Tratar con nuestras partes internas para el crecimiento en vida, por Witness Lee

LA VIDA ES CRISTO MISMO

En primer lugar, debemos ver la diferencia entre la vida y el comportamiento, y entre el crecimiento de vida y mejorar el comportamiento. La vida es simplemente Cristo, mientras que comportamiento es lo que hacemos, cómo actuamos, cómo nos comportamos y la clase de conducta que tenemos. Como ya sabemos, Adán fue creado por Dios como una persona que consta de tres partes. Después que fue creado, él actuó y se comportó de cierta manera. Sin embargo, en ese tiempo Adán no tenía la vida divina, porque la vida es Cristo, y Adán no tenía a Cristo. Lo que tenía era la vida creada, humana y temporal, mas no la vida increada, divina y eterna. Por tanto, Adán no tenía vida, pero sí tenía comportamiento.

En el huerto del Edén había dos árboles enfrente de Adán, a saber, el árbol de la vida, que representa a Cristo como nuestra vida, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Con el segundo árbol no sólo se halla el mal, sino también el bien. El comportamiento puede ser malo y puede ser bueno. No solamente el mal no es vida, sino que tampoco el bien es vida. Ambos, el buen comportamiento y el mal comportamiento pertenecen a la misma categoría. Cuando Adán participó del árbol del conocimiento, él recibió el mal, y también recibió el bien. Por consiguiente, después de la caída, el linaje humano podía hacer el mal, como también podía hacer el bien, debido a que el bien y el mal pertenecen a la misma categoría. Los cristianos debemos comprender que la vida es absolutamente diferente del comportamiento.

(Tratar con nuestras partes internas para el crecimiento en vida, capítulo 5, por Witness Lee)