Dios Triuno es vida para el hombre tripartito, El, por Witness Lee

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LA ENCARNACIÓN, LA CRUCIFIXIÓN Y LA RESURRECCIÓN SON HITOS HISTÓRICOS EN EL CUMPLIMIENTO DE LA ECONOMÍA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

En la economía neotestamentaria de Dios, Cristo llevó a cabo tres cosas nuevas que permanecen como hitos históricos en el universo. Estos hitos en el cumplimiento de la economía neotestamentaria de Dios son la encarnación, la crucifixión y la resurrección. Primero, Él realizó la encarnación para producirse como Emanuel (Mt. 1:23). Luego cumplió la crucifixión, lo cual condujo a que Él llegara a ser el Espíritu vivificante en resurrección (1 Co. 15:45). Cristo como el Renuevo de Jehová (Is. 4:2) era la extensión de la divinidad a la humanidad para ser nuestro Emanuel. La encarnación tuvo lugar hace dos mil años, pero según la manera en que Dios cuenta el tiempo, sólo han sido dos días (2 P. 3:8). Antes de la encarnación, Dios estaba en Su divinidad durante un periodo indeterminable. Después de crear al hombre, Dios permaneció meramente en divinidad por aproximadamente otros cuatro mil años. Luego, por medio de la encarnación, Dios se extendió a la humanidad. La encarnación fue algo nuevo; es uno de los hitos históricos de los siglos. Antes de la encarnación, Dios sólo estaba en la divinidad, pero en Su encarnación un Dios-hombre fue producido. Esto fue algo nuevo. Hoy en día estamos en la era de la encarnación y disfrutamos a Emanuel como el resultado, o sea, la consumación, de la encarnación.

El segundo logro de Cristo en la economía neotestamentaria de Dios es la crucifixión. Según el Antiguo Testamento, los judíos llevaban a cabo la pena de muerte apedreando al culpable (Lv. 20:2, 27; 24:23; Dt. 13:10; 17:5), y no crucificándolo. La crucifixión era una práctica pagana (Esd. 6:11) que el Imperio Romano adoptó exclusivamente para la ejecución de esclavos y de los criminales más abominables. La crucifixión de Cristo fue prefigurada en Deuteronomio 21. Los versículos 22 y 23 predicen que un hombre considerado digno de muerte sería colgado en un madero. La palabra madero que se usa en estos versículos tipifica la cruz de Cristo (1 P. 2:24). Pablo claramente confirmó este entendimiento en Gálatas 3 cuando dijo: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: ‘Maldito todo el que es colgado en un madero’)” (v. 13). La cruz de Cristo también fue tipificada por la manera en que se sacrificaba el cordero pascual. Según la tradición, lo ataban a una cruz hecha de madera y lo mataban. Así pues, la crucifixión de Cristo fue un cumplimiento de la profecía en Deuteronomio 21:23 y del tipo en Éxodo 12.

La encarnación, la crucifixión y la resurrección son hitos históricos en el cumplimiento de la economía neotestamentaria de Dios. ¡Qué gran bendición es vivir en la era de la encarnación, la crucifixión y la resurrección! Muchos profetas y hombres justos, incluyendo a Abraham, desearon ver y entender las cosas de esta era, pero no las percibieron (Mt. 13:17). En la historia del universo, la encarnación, la crucifixión y la resurrección son de máxima importancia. En resurrección, Cristo hizo germinar la nueva creación impartiéndose a Sí mismo en la vieja creación. El que se hizo Emanuel por medio de la encarnación, llegó a ser el Espíritu vivificante en resurrección. Entre estos tres hitos históricos, Pablo estimó en mucho la crucifixión de Cristo (Ro. 6:6a; Gá. 2:20; 6:14; 1 Co. 1:23-24; 2:2).

(Dios Triuno es vida para el hombre tripartito, El, capítulo 11, por Witness Lee)