Dios Triuno es vida para el hombre tripartito, El, por Witness Lee

Más extractos de este título...

LA MANERA PRÁCTICA DE LLEVAR LA CRUZ

Darnos cuenta de que hemos sido crucificados con Cristo

A fin de llevar la cruz de una manera práctica, primero debemos darnos cuenta de que hemos sido crucificados con Cristo (Gá. 2:20a; Ro. 6:6a). Hace dos mil años, antes de que naciéramos, fuimos crucificados en un monte llamado Gólgota en las afueras de Jerusalén (Mt. 27:33).

Crucificar por nuestra propia cuenta la carne con sus pasiones y concupiscencias

Hace dos mil años fuimos crucificados, pero hoy aún vivimos. Por lo tanto, debemos crucificar por nuestra propia cuenta la carne con sus pasiones y concupiscencias (Gá. 5:24). La muerte de Cristo en la cruz estableció la base para que pudiéramos crucificar la carne. Tomando por base ese fundamento, debemos crucificar nuestros miembros terrenales (Col. 3:5). La totalidad, el agregado, de nuestros miembros se llama la carne con sus pasiones y concupiscencias. Cada momento tenemos que crucificar la carne.

Si un hermano dice algo que le glorifica a usted o que le ofende, inmediatamente usted tendrá una reacción o una respuesta. Una palabra que le glorifica tal vez haga que usted se glorifique a sí mismo, o una palabra que le ofende quizá lo haga enojar o lo haga sentirse triste. Usted debe aprender a matar su carne siempre que escuche algo acerca de usted, ya sea bueno o malo. La experiencia adecuada de la cruz haría que no respondiera al oír algo bueno o malo acerca de usted. En Gálatas 5:24 Pablo indica que un cristiano verdadero debe crucificar su carne. Debemos aplicar la cruz, a cada minuto, a nuestra carne con sus pasiones y concupiscencias.

Hacer morir, por el Espíritu, los hábitos de nuestro cuerpo

Llevar la cruz de modo práctico es hacer morir, por el Espíritu, los hábitos de nuestro cuerpo (Ro. 8:13b). Hacer morir los hábitos del cuerpo no sólo es hacer morir lo malo, sino también lo bueno. Debemos hacer morir no sólo la carne con sus pasiones y concupiscencias, sino también el cuerpo con sus hábitos. Siempre debemos hacer morir la actividad de nuestro cuerpo.

Llevar en nuestro cuerpo la muerte de Jesús

Crucificar nuestra actividad es llevar en el cuerpo la muerte de Jesús (2 Co. 4:10). El verdadero significado de llevar la cruz se encuentra en Gálatas 5:24, Romanos 8:13b y 2 Corintios 4:10. Llevar la cruz significa reconocer que hemos sido crucificados con Cristo. Con base en este hecho, tenemos que crucificar la carne, haciendo morir los hábitos del cuerpo.

(Dios Triuno es vida para el hombre tripartito, El, capítulo 11, por Witness Lee)