Puente y canal de Dios, El, por Witness Lee

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DIOS DESEA DE TODO CORAZÓN GANAR AL HOMBRE

El plan eterno de Dios, el cual Él diseñó en el principio, se lleva a cabo por medio del hombre. Después de crear al hombre, Dios sujetó Su propósito a la voluntad del hombre, para que éste lo escogiera y lo aceptara. Si el hombre está de acuerdo con ello tan sólo un poco, Dios sólo podrá hacer un poco. Si el hombre lo acepta sólo un poco, Dios logrará sólo un poco. Si el hombre tiene sólo un poco de la mente de Dios, Dios hará sólo un poco. Si el hombre se mueve con Dios sólo un poco, Dios avanzará sólo un poco. Desde Génesis hasta Apocalipsis, toda la Biblia nos muestra el principio de que nadie jamás busca a Dios, sino que, más bien, Dios es quien busca al hombre. Nadie escoge a Dios; es Dios quien escoge al hombre. Dios no sólo ama al hombre, sino que, aún más, desea ganarlo. La razón por la cual Dios desea ganar al hombre es que Él lo ama; y la razón por la cual ama al hombre es que desea ganarlo. ¿Por qué un esposo ama a su esposa? Porque desea ganarla. ¿Por qué desea ganar a su esposa? Por que la ama. En el universo existe una ley: cuando Dios creó al hombre, dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo (Gn. 2:18). Eso significa que un hombre necesita a alguien que lo complemente, una esposa. Sin embargo, este versículo sólo habla de un tipo, pues tiene un significado espiritual. Significa que en el universo no es bueno que Dios esté solo. Dios necesita a alguien que lo complemente, y ese alguien es el hombre. Dios está buscando una ayuda idónea, y el hombre es el complemento que Dios busca.

Un día Dios se hizo carne, cuando descendió del cielo a la tierra. ¿A qué vino? No sería incorrecto decir que vino para ser el Salvador, pues, de hecho, Juan el Bautista dijo: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” (Jn. 1:29). Sin embargo, también dijo: “El que tiene la novia, es el novio” (3:29). El Señor Jesús no sólo vino como el Salvador para rescatar a los pecadores, sino más que eso, vino como el Novio para casarse con Su amada novia. ¿Quién es Su amada novia? Es el hombre. Dios ama al hombre de la misma manera en que un hombre ama a una mujer. Dios experimenta internamente el sentimiento más dulce cuando logra ganar al hombre. Lo que a Dios le encanta es que el hombre sea Su complemento, Su compañero, que piense de la misma manera que Él y camine con Él. De este modo, los dos —el hombre y Dios, y Dios y el hombre— pueden llegar a ser uno solo. Pablo dijo que nos había desposado a nosotros, los que hemos sido salvos, para presentarnos como una virgen pura a Cristo (2 Co. 11:2). Somos la pareja idónea de Cristo, y Cristo desea ganarnos. La Biblia dice que cuando venga la Nueva Jerusalén en el futuro, la novia se habrá preparado, y el Novio se casará con ella (Ap. 19:7; 21:2, 9-10). Este Novio es el Dios que creó y redimió al hombre. El Dios que creó y redimió al hombre es el Novio universal, y la novia es el hombre a quien Dios creó y redimió. El hombre a quien Dios creó y redimió es Su novia, Su pareja.

(Puente y canal de Dios, El, capítulo 6, por Witness Lee)