Busqueda del cristiano, La, por Witness Lee

DOS ASPECTOS DE UN CRISTIANO

Es peculiar para los hombres

Cuando un cristiano vive una vida normal delante de Dios, exhibe ciertas características que lo distinguen de las demás personas. Tito 2:14 dice que Dios nos redimió de toda iniquidad y que purificó para Sí un pueblo especial o peculiar. Esto significa, que si una persona, que ha recibido la salvación de Dios, vive en dicha salvación hasta convertirse en un cristiano normal, su modo de vivir parecerá peculiar para los demás. Puesto que él no sigue la corriente del mundo como otros lo hacen, llega a ser una persona peculiar para los hombres. Ésta es una característica del cristiano. Los cristianos son diferentes a la gente del mundo. Los que practican una religión se comportan casi igual que la gente del mundo, pero no sucede así con los cristianos. Puesto que ellos han recibido la salvación de Dios, el mundo los considera peculiares por la manera en que se conducen en su vida diaria normal. Por tanto, los cristianos son un pueblo peculiar. Es así como ellos se manifiestan ante los hombres.

Experimenta contradicciones dentro de sí

Por otro lado, un cristiano experimenta contradicciones internas. Si un cristiano vive delante de Dios, sin apartarse del camino correcto, los hombres lo verán como una persona peculiar. Al mismo tiempo, también experimentará contradicciones internas. Cuanto más una persona ame al Señor, más peculiar será para los hombres y más contradicciones internas experimentará. Eso significa que algo en su interior desaprueba todo lo que hace, habla y expresa externamente. Su ser interior se opone, entra en conflicto y contradice su ser exterior. Si un cristiano no es peculiar ante los demás ni experimenta contradicciones interiores, entonces hay algo que no está bien con respecto a él. Puesto que todo lo que hablamos aquí se encuentra dentro de la esfera del vivir cristiano, quisiera presentar estos dos aspectos como dos principios que están delante de todos nosotros; y esperamos que los tomemos y los usemos siempre como un patrón para medirnos a nosotros mismos. Siempre que perdamos nuestra característica externa de ser peculiares y nuestra característica interna de experimentar contradicciones internas, podemos estar seguros de que nos hemos degradado. Si un cristiano es normal delante de Dios, definitivamente será peculiar para los hombres y tendrá contradicciones internas. Ser peculiares y experimentar contradicciones son dos requisitos que tiene una persona que ama al Señor.

(Busqueda del cristiano, La, capítulo 7, por Witness Lee)