Conclusión del Nuevo Testamento, La (Mensajes 079-098), por Witness Lee

B. EL ESPÍRITU DE DIOS

El uso del título el Espíritu de Dios es bastante común. Se usó en Génesis 1:2, donde dice que el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. En Su naturaleza Dios es Espíritu (Jn. 4:24), y en la Deidad Triuna, el último es el Espíritu (Mt. 28:19). El Espíritu de Dios es Dios mismo para nuestra experiencia y disfrute. Dios el Padre es la fuente, Dios el Hijo es el cauce, la expresión, y Dios el Espíritu es quien llega a nosotros y es aplicado a nosotros (2 Co. 13:14). Por tanto, el Espíritu de Dios es Dios mismo que llega a nosotros y es aplicado a nosotros como nuestra porción. Con respecto al Espíritu de Dios hay dos asuntos cruciales: primero, que el Espíritu de Dios en realidad es Dios mismo; segundo, que el Espíritu de Dios es Dios que llega a nosotros y es aplicado a nosotros.

Mateo 3:16 y 12:28 mencionan al Espíritu de Dios. Después que el Señor Jesús fue bautizado, el Espíritu de Dios descendió como una paloma sobre Él. Aunque Él ya tenía al Espíritu de Dios dentro de Él, todavía necesitaba tener el Espíritu de Dios sobre Él para Su ministerio. En Mateo 12:28 el Señor dice: “Si Yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces ha llegado a vosotros el reino de Dios”. El Espíritu de Dios es el poder del reino de Dios. Allí donde el Espíritu de Dios está en poder, allí está el reino de Dios y los demonios no tienen cabida. En todo lugar en el cual el Espíritu de Dios ejerce Su autoridad sobre la situación de oposición, allí está el reino de Dios.

En Romanos 8:9 Pablo habla del Espíritu de Dios que mora en nosotros, y en el versículo 14 nos dice que los hijos de Dios son guiados por el Espíritu de Dios. No debiéramos interpretar el título el Espíritu de Dios con el significado de que el Espíritu es algo que procede de Dios. En el Nuevo Testamento, frases tales como el amor de Dios o la vida de Dios significan que el amor y la vida son Dios mismo. Bajo el mismo principio, el término el Espíritu de Dios significa que el Espíritu es Dios. Por tanto, que el Espíritu de Dios more en nosotros y nos guíe significa que Dios mismo mora en nosotros y nos guía.

(Conclusión del Nuevo Testamento, La (Mensajes 079-098), capítulo 1, por Witness Lee)