Conclusión del Nuevo Testamento, La (Mensajes 079-098), por Witness Lee

K. EL ESPÍRITU VIVIFICANTE

En el Nuevo Testamento, el Espíritu también es llamado el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). El Espíritu de Dios ha sido procesado mediante la muerte y la resurrección de Cristo a fin de alcanzar Su consumación como Espíritu vivificante. Sin tal proceso no habría manera de que el Espíritu de Dios llegase a ser el Espíritu vivificante. En la actualidad el Espíritu, quien es la realidad de Dios, el Padre, el Señor, el Hijo de Dios, Cristo y Jesús, es el Espíritu vivificante para impartir vida en los creyentes. Cuando creímos en Cristo, Él entró en nosotros como Espíritu vivificante, y nosotros fuimos hechos un solo espíritu con Él (1 Co. 6:17).

El título el Espíritu vivificante indica que el Espíritu se mueve, trabaja y vive en nosotros a fin de impartirnos vida. El Espíritu vivificante ahora trabaja y se mueve en el ser mismo de los creyentes. El Espíritu es el Espíritu que imparte vida, quien opera para vivificar todo nuestro ser.

(Conclusión del Nuevo Testamento, La (Mensajes 079-098), capítulo 2, por Witness Lee)