Estudio-vida de los Salmos, por Witness Lee

Más extractos de este título...

IV. EN CUANTO A LA CONDICION DEL HOMBRE DELANTE DE DIOS

Salmos 10—14 nos muestra cuál era el concepto de David en cuanto a la condición del hombre delante de Dios.

A. David desafía a Dios

David desafió a Dios al decir: “¿Por qué estás lejos, Oh Jehová, y te escondes en los tiempos de la angustia?” (10:1). David oró, pero Dios no contestó absolutamente conforme a lo que aquél había orado, de tal modo que David estaba molesto. Era como si David le preguntase a Dios: “¿Por qué te escondes cuando te necesito en tiempos de angustia? Tal parece que cuanto más clamo a Ti, más te escondes”.

B. El pecado del malo en contra del pueblo y su arrogancia para con Dios

En Salmos 10:2-11 David describe el pecado del malo en contra del pueblo y su arrogancia para con Dios. El malo piensa que no hay Dios, de modo que puede hacer lo que quiera (v. 4). Los versículos 2-11 describen la condición del hombre. En realidad, en este versículo David acusa a toda la humanidad.

C. La petición que David hace a Dios

Salmos 10:12-15 es la petición que David hace a Dios. Después de haber presentado la condición del hombre, David le pide a Dios que juzgue a los impíos.

D. David alaba a Dios

Salmos 10:14b y 16-18 describen la alabanza que David rinde a Dios. El contenido de esta alabanza, sin embargo, es negativo. David dijo: “Jehová es Rey eternamente y para siempre; de Su tierra han perecido las naciones” (v. 16). David no alabó a Dios porque las naciones hubiesen sido salvas por la gracia de Dios, sino porque las naciones perecieran. Según la revelación del Nuevo Testamento, Dios no es así.

E. Dios está en Su santo templo, tiene Su trono en el cielo, y Sus ojos disciernen al justo del impío

En el Salmo 11 David dijo que Dios está en Su santo templo, que tiene Su trono en el cielo, y que Sus ojos disciernen al justo del impío. El versículo 6 dice que Jehová “sobre los malos hará llover trampas; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos”. Si éste fuera el caso, la tierra ya habría sido destruida. No habría habido posibilidad de que billones de personas vivieran sobre la faz de la tierra. El versículo 7 dice: “Porque Jehová es justo, y ama las obras justas; el hombre recto mirará Su rostro”. Tales fueron las palabras de David, pero él mismo no era un hombre recto. En realidad, él estaba en tinieblas y carecía de todo sentir acerca de sí mismo. El no estaba calificado para decir esto debido a que él había asesinado a un hombre y le había robado su mujer.

(Estudio-vida de los Salmos, capítulo 6, por Witness Lee)