Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41), por Witness Lee

LA PALABRA Y LLEVAR FRUTO

La Palabra es la corporificación del Dios Triuno, así como también de Su vida, luz y economía. La vida divina está corporificada en las páginas impresas de la Biblia. Esta Palabra es concreta y sustanciosa. Todos podemos contactarla y recibirla. En las palabras del Señor en 15:7: “Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros”, podemos ver que permanecer en Él es un requisito para que Su palabra permanezca en nosotros.

El resultado de este permanecer mutuo es que llevamos fruto. Si usted le preguntara a los pámpanos cómo pueden llevar fruto, le dirían que no hacen planes, ni organizan ni usan sus dones, y que su fruto es simplemente el desbordamiento de la vida interior. Dejemos todas nuestras actividades y simplemente vivamos a Cristo, cultivémoslo y reproduzcámoslo. “Considerad bien vuestros caminos. Habéis sembrado mucho, pero recogéis poco” (Hag. 1:5-6). ¿Cuál ha sido el resultado de toda nuestra labor?

(Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41), capítulo 7, por Witness Lee)