LA PROFUNDIDAD DE JUAN
El Evangelio de Juan es el que nos revela el deseo del corazón de Dios. De entre los cuatro Evangelios, el Evangelio de Juan es el que más aman los cristianos. Probablemente usted piense que Mateo es demasiado complicado, demasiado difícil de digerir, y que Marcos no es nada interesante, pero que Juan es tan dulce como un caramelo. ¿Cree usted que Juan es tan fácil de entender? ¿Cómo explicaría el versículo 1? “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”. ¿De qué principio se habla aquí? ¿Cuándo ocurrió? ¿Qué es la Palabra? ¿Cómo puede ser la Palabra Dios? ¡Esto definitivamente no es una golosina fácil de masticar! Luego el versículo 4 añade: “En Él estaba la vida”. En Él, en esta persona maravillosa, estaba la vida. ¿Qué es la vida?
Hace poco escuché una definición extraña de la vida. Uno de los santos dijo. “La vida es libertad”. En ese caso, ¿tienen los pájaros que vuelan en el aire más vida que nosotros? ¿Acaso la gente que grita entusiasmada en los partidos de fútbol tiene más vida? Eso no es vida. Eso más bien es desenfreno, es la liberación de la carne.
Estos dos versículos nos muestran que la vida está asociada con Dios. La Palabra era Dios y en Él estaba la vida. Aquí tenemos otra trinidad: la Palabra, Dios y la vida. ¿Qué es la vida? La vida es algo que está en Él, en la Palabra que era Dios. La vida es simplemente Dios.
Juan 10:10 hace otra referencia a la vida. “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Cuando Cristo vino, la vida vino; ciertamente cuando la vida vino, llegó a estar disponible a todos nosotros, e incluso llegó a ser vida en abundancia.
En el capítulo 14 esta persona quien es vida les declaró a Sus discípulos que el Espíritu de realidad vendría y estaría con ellos y en ellos (vs. 16-17). ¿Quién es el Espíritu de realidad? ¿Está Él con usted? ¿Está Él en usted? Luego el versículo 20 dice: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. ¿Conoce usted de manera práctica que Él está en el Padre? ¿Realmente conoce que usted está en Cristo y que Cristo está en usted?
Luego llegamos al capítulo 15. “Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el labrador [...] vosotros los pámpanos” (vs. 1, 5). Él nos dijo que debíamos permanecer en Él para que Él pudiera permanecer en nosotros (v. 4). ¿Qué significan estas palabras tan sencillas: vid, labrador, pámpanos, permaneced?
En el capítulo 17, los versículos del 21 al 23 dicen: “Para que todos sean uno; como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros; para que el mundo crea que Tú me enviaste. La gloria que me diste, Yo les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno. Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a Mí me has amado”. Estos versículos son difíciles de entender. El versículo 21 menciona el ser uno. ¿Qué diferencia hay entre unirnos y ser uno? Luego el versículo 22 habla de la gloria que el Señor nos ha dado. ¿Tiene usted dicha gloria? Él nos ha dado la gloria para que seamos uno. ¿Qué significa el versículo 23 cuando dice: “Perfeccionados en unidad”?
Examinemos ahora el capítulo 20, cuando el Señor en resurrección regresó a Sus discípulos y, soplando en ellos, les dijo: “Recibid al Espíritu Santo” (vs. 19-22). ¿Qué significa esto? ¿Y qué significa el capítulo 6, el versículo 63, cuando dice: “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida”? ¿Qué es el Espíritu? ¿Qué es la vida?
(
Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41), capítulo 3, por Witness Lee)