LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA PALABRA
Quisiera darles algunos ejemplos de la muerte y la resurrección que se hallan en la Palabra. Como dijimos en el mensaje anterior, las especias del ungüento compuesto (Éx. 30:23-25) son los elementos constitutivos de la Palabra y también del Espíritu. ¿Cuál es la diferencia entre las enseñanzas de la Biblia y las enseñanzas éticas de Confucio? Ambas contienen palabras que nos corrigen y amonestan, pero en la Biblia tales correcciones y amonestaciones contienen un elemento que aniquila. Tanto este factor que aniquila como el elemento de la resurrección son los principales elementos constitutivos de la Biblia.
Veamos con un ejemplo cómo opera este factor aniquilador. Supongamos que usted llega del trabajo cansado, y en cuanto entra a la casa, surge algo que hace que usted se enoje con su esposa. Pero usted no dice nada porque había decidido tomar una siesta antes de hacer cualquier cosa. Después de tomar una siesta corta, usted lee la Palabra por unos treinta minutos. Una vez que termine, su enojo habrá desaparecido. Aunque usted intente seguir enojado, ¡no podrá estar enojado! ¿Qué ha sucedido? Lo que usted ha leído en la Palabra ha aniquilado su enojo. Es posible que usted mismo se encuentre pidiéndole disculpas a su esposa por no saludarla cuando entró a casa. La obra aniquiladora ha traído la resurrección; es por eso que usted ahora se siente contento. La Palabra santa incluye la presencia del Señor. Ella lo aniquila a usted y al mismo tiempo le suministra al Señor mismo. El sentimiento de gozo, del Señor, del Espíritu, de fortalecimiento y de nutrimento que usted experimenta después, es la resurrección. Este ejemplo nos muestra cómo los dos elementos constitutivos operan en nosotros cuando somos fieles en sumergirnos en la Palabra.
(Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41), capítulo 9, por Witness Lee)