Manera ordenada por Dios de practicar la economía neotestamentaria, La, por Witness Lee

Más extractos de este título...

LA VIDA DIARIA CRISTIANA PARA LA VIDA DE IGLESIA

La vida diaria cristiana es para la vida de iglesia. Nosotros los cristianos vivimos a Cristo como nuestra vida diaria para el testimonio de la iglesia. La iglesia como el Cuerpo de Cristo es Cristo mismo (1 Co. 12:12). El cuerpo de cualquier persona es la persona misma. Si no tenemos cuerpo, no tenemos expresión. Nuestro cuerpo es la expresión de nuestro ser. Como los miembros del Cuerpo de Cristo, la iglesia, debemos vivir a Cristo. Si no vivimos a Cristo, somos Sus miembros en nombre, pero no en el sentido práctico. El asunto de vivir a Cristo no ha sido incorporado en nuestra práctica. Aun muchos ancianos no practican el vivir a Cristo. Muchos ancianos tienen la práctica de comportarse. Tratan de no cometer un error. Tratan de nunca equivocarse y de tener siempre la razón. Siempre andan corrigiéndose. Hablando en términos humanos, esto es muy bueno pero no hay Cristo en su comportamiento.

Muchas de nuestras reuniones son frías, viejas, pobres y muertas porque muchos de los santos son creyentes que se ejercen en el buen comportamiento. Se portan bien, pero no viven a Cristo como su vida diaria. Por eso, entre ellos no existe la verdadera vida de iglesia. La iglesia no es más que un nombre para ellos, y la vida de iglesia es sólo un vocablo para ellos. Muchos de los santos tratan de hacer lo debido y muchos de los responsables en las iglesias se ejercen en el buen comportamiento en vez de vivir a Cristo como la realidad de su vida diaria. Muchos de los responsables tienen miedo de equivocarse o de cometer un error. Les parece que mientras sean propios y correctos, todo está bien. Pero necesitamos darnos cuenta de que en sí el buen comportamiento no está bien. Si todos nosotros meramente somos buenas personas que se portan bien, entonces la iglesia se convierte en un club social. En la vida de iglesia debemos practicar Cristo y no la buena conducta. Cristo debe ser nuestra vida, nuestra esencia, nuestro ser, nuestro vivir, nuestra existencia y nuestro todo. Debemos practicar Cristo todo el tiempo. Cristo nunca puede equivocarse. El siempre es bueno. Pero el objetivo de vivir a Cristo no es el de ser correcto, sino el de expresar a Cristo. Lo que debemos expresar no es cierta clase de comportamiento o carácter. Para la adecuada vida de iglesia necesitamos expresar a Cristo mismo. La adecuada vida de iglesia depende de que la iglesia se reúna de una manera viviente con todos viviendo a Cristo.

(Manera ordenada por Dios de practicar la economía neotestamentaria, La, capítulo 6, por Witness Lee)