II. PABLO DISFRUTA DE LA GRACIA
A. Al participar de ella
En 1:7 Pablo dijo a los filipenses: “Todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia”. Los copartícipes de la gracia son los que participan del Dios Triuno procesado como gracia y lo disfrutan. El apóstol era tal persona en la defensa y confirmación del evangelio, y los santos de Filipos participaban con él de esta gracia. Por esta gracia Pablo soportó todos los sufrimientos que el evangelio le causaba. Al participar con Pablo en el disfrute de la gracia para el avance del evangelio, los filipenses fueron uno con él tanto en sus sufrimientos como en el disfrute de la gracia.
B. Al experimentar lo que
Cristo sentía en Sus entrañas
En 1:8, Pablo añade: “Porque Dios me es testigo de cómo os añoro a todos vosotros con el entrañable amor de Cristo Jesús”. Este versículo revela que Pablo experimentaba lo que Cristo sentía en Sus entrañas. La palabra griega traducida “entrañable”, implica un afecto profundo, y también tierna misericordia y compasión. En su añoranza por los santos, el apóstol era uno con lo que Cristo sentía en Sus entrañas.
Los versículos 7 y 8 no deben considerarse por separado. Debemos notar que el versículo 8 empieza con la conjunción “porque”, lo que indica que la gracia está relacionada con las entrañas de Cristo. Pablo participaba de la gracia, debido a que añoraba a todos los santos en el entrañable amor de Cristo. Disfrutar a Cristo consiste en ser uno con El en Su entrañable amor, y esto también se relaciona con el hecho de vivirlo. Vivir a Cristo consiste en permanecer en Su entrañable amor y disfrutarlo así como gracia.
En este capítulo, Pablo habla de magnificar y vivir a Cristo. Hablando de modo práctico, para magnificar y vivir a Cristo tenemos que permanecer en Su entrañable amor, en otras palabras, debemos permanecer en El. Si hemos de estar en Cristo, es necesario que permanezcamos en Su entrañable amor, es decir, en Su corazón tierno y en su lo más profundo de Su afecto. Sólo así, le disfrutaremos y experimentaremos como gracia de una manera muy práctica. A medida que le experimentamos y disfrutamos como nuestra gracia, seremos sustentados en medio de nuestros padecimientos por el evangelio, mientras nos ocupamos de cumplir la economía de Dios en la tierra.
(
Estudio-vida de Filipenses, capítulo 3, por Witness Lee)