II. TENIAN COMUNION EN EL
PROGRESO DEL EVANGELIO
La iglesia en Filipos también tenía comunión con Pablo en cuanto al progreso del evangelio. En 1:5, Pablo dice: “Vuestra comunión en el progreso del evangelio, desde el primer día hasta ahora”. La palabra comunión significa participación, comunicación. La misma palabra griega se tradujo “contribución” en Romanos 15:26 y “ayuda mutua” en Hebreos 13:16. Los santos de Filipos tenían comunión en el evangelio, es decir, participaban en el progreso del evangelio por medio del ministerio del apóstol Pablo. Esta participación incluía sus contribuciones económicas al apóstol (4:10, 15-16); lo cual resultó en el progreso del evangelio. Esta clase de comunión, que los guardó de ser individualistas y de tener pensamientos distintos, indica que los filipenses eran uno, no sólo con el apóstol Pablo, sino también entre ellos. Esto les permitió experimentar y disfrutar a Cristo, lo cual constituye el tema principal de este libro. La vida en la cual se experimenta a Cristo y se le disfruta, es una vida que participa en el progreso del evangelio, una vida que predica el evangelio, no de forma individualista, sino corporativa. Por ende, se usa la expresión “la comunión para el progreso del evangelio”. Cuanto más comunión tenemos en el progreso del evangelio, más de Cristo experimentamos y disfrutamos. Esto pone fin a nuestro yo, nuestra ambición y preferencias.
Al contribuir los creyentes filipenses en el progreso del evangelio, o sea en el avance del mover de Dios sobre la tierra conforme a Su economía, ellos participaban de la gracia juntamente con Pablo. Los que participan de la gracia son aquellos que comparten y disfrutan al Dios Triuno procesado como gracia. El apóstol Pablo era esta clase de persona al defender y confirmar el evangelio, y los santos de Filipos par ticipaban con él de esa misma gracia. La gracia es el Dios Triuno procesado quien se nos imparte para que lo disfrutemos. Los filipenses disfrutaban de esta gracia mediante la comunión que tenían con Pablo en el evangelio. En griego, la expresión “participantes” implica que llegaron a ser partícipes de la misma gracia que Pablo, es decir de la misma gracia que él disfrutaba.
Además, la iglesia en Filipos también oraba por Pablo (1:19), completaba su gozo, le proporcionaba regocijo (2:1-2) y le proveía para sus necesidades materiales. Sin duda, ésta era una iglesia excepcional.
(Estudio-vida de Filipenses, capítulo 2, por Witness Lee)