DEBEMOS APRENDER A PROFETIZAR
A fin de reunirnos conforme a lo establecido en 1 Corintios 14:26, debemos anhelar y aprender a profetizar. El propósito de profetizar es que otros aprendan; por lo tanto, el profetizar requiere aprendizaje. Si deseamos decir algo para que otros aprendan, nosotros tenemos que aprenderlo primero. Aprendemos a profetizar por medio de muchas experiencias. Tenemos que amar al Señor, vivirle y disfrutarle. También aprendemos a profetizar siendo equipados con la Palabra (2 Ti. 3:16-17). Debemos profundizar en la Palabra y saturarnos de ella, hasta que seamos uno con la Palabra. Si queremos aprender a profetizar, debemos orar sin cesar (1 Ts. 5:17-20). Debemos entrar en el Espíritu mediante la oración. Esta clase de oración continua nos mantendrá en el Espíritu todo el tiempo. Debemos estar en el Espíritu; pues, de lo contrario, no tendremos el oráculo de Dios. Debemos permanecer en el Espíritu; de otro modo, no podremos hablar nada que sea divino. Aprendemos a profetizar al vivir y andar por el Espíritu (Gá. 5:16, 25). También aprendemos a profetizar con la práctica. El objetivo de aprender a profetizar es que podamos tener reuniones donde haya mutualidad, como se describe en 1 Corintios 14:26.
(Don sobresliente para edificar la iglesia, El, capítulo 2, por Witness Lee)