Estudio-vida de Apocalipsis, por Witness Lee

I. EL CANDELERO EN LA EDIFICACION DEL TABERNACULO (EL TEMPLO)

Vimos que el candelero es necesario para el edificio de Dios. El candelero de Exodo 25 tiene como fin la edificación del tabernáculo; el fin del candelero de Zacarías 4 era la restauración del edificio de Dios, y los candeleros de Apocalipsis 1 tienen como fin la edificación de la iglesia. Esto indica que el objetivo del Dios Triuno es obtener Su edificio. Aunque los cristianos hablan mucho sobre la Trinidad, muy pocos han visto que el fin del Dios Triuno es Su edificio. El candelero mencionado en Exodo 25 tipifica a Cristo como la expresión de Dios, quien brilla en las siete lámparas, los siete Espíritus de Dios.

La manera en que la Biblia presenta los candeleros es muy interesante. Primeramente, la Biblia revela que para la edificación del tabernáculo era necesario que estuviera el candelero. Este también fue necesario para poder llevar a cabo el servicio del tabernáculo. El tabernáculo no tenía ventanas, y su entrada estaba completamente cubierta por una cortina. La luz de afuera no podía penetrar en su interior. Sin la luz del candelero dentro del tabernáculo, nadie habría podido llevar a cabo su oficio allí. Por consiguiente, el candelero no sólo era necesario en la edificación del tabernáculo sino también en su funcionamiento.

De igual manera, sin el candelero, no se puede edificar la iglesia, ni se puede funcionar en ella. El funcionamiento de la iglesia depende de la luz del candelero. Quienes estamos en la iglesia necesitamos el resplandor del candelero. Frecuentemente, cuando uno considera qué hacer o cómo hacerlo, se halla confuso. Cuanto más piensa, más densa se vuelve la obscuridad. Pero cuando uno viene a la reunión de la iglesia o a la comunión con los santos, es iluminado inmediatamente y dice: “Ahora veo el camino”. Nadie le dio a uno un mensaje diciendo qué hacer. Uno es esclarecido por la luz del candelero en la iglesia. El candelero nos ilumina en la iglesia.

El candelero no solamente tiene como fin el edificio de Dios, sino que también permite que se funcione en el edificio. Para poder funcionar necesitamos la luz. La luz brillante del candelero está en la iglesia. Por eso no podemos permitirnos el lujo de ausentarnos de la iglesia. No diga: “Si leo la Biblia y oro en mi casa, todo va a ser igual”. Si hace la prueba, regresará muy pronto a la iglesia. Por esta razón no nos gusta tomar vacaciones, a no ser que vayamos a un lugar donde haya una iglesia. La iglesia no solamente tiene el candelero, sino que también es el candelero.

(Estudio-vida de Apocalipsis, capítulo 8, por Witness Lee)