III. VEINTICUATRO ANCIANOS SENTADOS
EN VEINTICUATRO TRONOS
ALREDEDOR DEL TRONO
El versículo 4 dice: “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”. Estos ancianos no son los ancianos de la iglesia, sino los ancianos de los ángeles, porque en este pasaje, antes de la segunda venida del Señor, ellos ya se encuentran sentados en tronos (cfr. Mt. 19:28; Ap. 20:4). En la creación, los ángeles son los más antiguos. En la Biblia hay diferentes clases de ancianos: los ancianos de los israelitas, los ancianos de las iglesias y, como en este caso, los ancianos de los ángeles. Los ancianos de los ángeles son los ancianos de toda la creación. El hecho de que estén sentados en tronos y lleven coronas de oro sobre sus cabezas, indica que deben de ser los que gobiernan el universo hasta que venga el reino milenario, cuando la autoridad para gobernar la tierra será dada a los santos vencedores (He. 2:5-9; Ap. 2:26-27; 20:4). Las vestiduras blancas indican que estos ancianos angélicos no tienen pecado y que, a diferencia de los santos redimidos, no tienen necesidad de ser lavados por la sangre del Cordero (7:14).
Estos veinticuatro ancianos están vestidos con vestiduras blancas y tienen coronas en sus cabezas. El hecho de que estén vestidos con vestiduras blancas y tengan arpas y copas de oro llenas de incienso (5:8), indica que ahora ellos también son sacerdotes ante Dios; sin embargo, en el reino milenario los vencedores gobernantes serán los sacerdotes de Dios y de Cristo (20:6). Estos veinticuatro ángeles deben de ser los sacerdotes universales. Las coronas de oro que llevan puestas denotan su reinado. Por consiguiente, ellos son sacerdotes que sirven a Dios y reyes que reinan sobre la creación. Antes de la creación del hombre, Dios había puesto a los ángeles como Sus sacerdotes y regidores. De acuerdo con Ezequiel 28, antes de que Satanás cayera, era sacerdote de Dios y rey. Inclusive, cuando el diablo, Satanás, tentó al Señor Jesús, “le mostró en un momento todos los reinos de la tierra”, y le dijo: “A Ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy” (Lc. 4:5-6). El mundo le había sido dado a él antes de la era de Adán. Así que hubo una era durante la cual Dios dio autoridad a Satanás y lo puso por rey sobre el universo. De la misma manera, estos veinticuatro ancianos eran sacerdotes de Dios y reyes.
El número de ancianos angélicos, veinticuatro, se forma al multiplicar doce por dos. Doce representa el completamiento de la administración de Dios (Mt. 19:28). David dividió a los sacerdotes y a los levitas en veinticuatro grupos (1 Cr. 24—25) para llevar a cabo el servicio de la administración de Dios. El número veinticuatro indica que, antes que los veinticuatro ancianos angélicos sean reemplazados por la iglesia, son ellos quienes llevan a efecto la administración de Dios. Doce multiplicado por dos significa un fortalecimiento doble, lo cual indica que la administración divina realizada por los veinticuatro ancianos angélicos es firme.
(Estudio-vida de Apocalipsis, capítulo 17, por Witness Lee)