Estudio-vida de Lucas, por Witness Lee

EL MAS ALTO NIVEL DE MORALIDAD

El hombre creado a la imagen de Dios

Al llegar a este punto me gustaría explicar más lo que queremos decir con el más alto nivel de moralidad. En el primer capítulo de Génesis vemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios y conforme a Su semejanza. Dios es amor y luz. Amor es la naturaleza del ser de Dios, y luz es la naturaleza de la expresión de Dios. Además, Dios es santo y justo. Dios es santo en Su naturaleza y justo en Sus actos. Estos cuatros atributos —el amor, la luz, la santidad y la justicia— son revelados en la ley de Dios. En la ley tenemos el principio básico del amor divino, la luz divina, la santidad divina y la justicia divina.

Decir que el hombre fue creado a la imagen de Dios significa que el hombre fue creado conforme a lo que Dios es. El hombre fue creado conforme a Dios, quien es el amor y la luz, y quien también es santo y justo. Sin embargo, cuando el hombre fue creado, éste no tenía a Dios por dentro. Por esta razón, Dios puso al hombre creado por El delante del árbol de la vida. Esto indica que era necesario que el hombre creado por Dios recibiera a Dios como su vida. Si el hombre hubiera recibido a Dios como su vida, entonces los atributos divinos del amor, la luz, la santidad y la justicia, habrían también entrado en él.

El hombre creado por Dios sólo tenía la apariencia del amor, la luz, la justicia y la santidad de Dios. El hombre no tiene la realidad de estos atributos a menos que reciba a Dios como su vida. Según el libro del Génesis, sabemos que el hombre no recibió a Dios como su vida.

El vivir del Señor Jesús

Un día Dios mismo se hizo un hombre llamado Jesús. Este hombre fue concebido de la esencia divina y nació de la esencia humana, la misma esencia que Dios creó en el hombre. Esto significa que la esencia humana de la cual el Señor Jesús participó fue la que Dios creó conforme a lo que El es, o sea, la esencia humana con la apariencia del amor, la luz, la santidad y la justicia de Dios.

Como hemos visto, el Señor Jesús, el Dios-hombre, se componía de la esencia divina con todos los atributos divinos y la esencia humana con todas las virtudes humanas. Cuando El estaba en la tierra, El llevó una vida que se componía de los atributos divinos y las virtudes humanas. Este es el más alto nivel de moralidad. El más alto nivel de moralidad es el vivir de Aquel cuya vida se componía de Dios con los atributos divinos y del hombre con las virtudes humanas.

Cuando hablamos del más alto nivel de moralidad, no usamos la palabra moralidad de manera tradicional. Al decir moralidad queremos decir el nivel de vida que Dios requiere.

Desde el principio, en los primeros dos capítulos de Génesis, vemos que el hombre con las virtudes humanas fue creado por Dios conforme a lo que El es. En particular, ya que Dios es luz y amor y es santo y justo, El creó al hombre conforme a estos atributos. La creación del hombre a la imagen de Dios se describe en Génesis 1.

Hemos dicho que cuando el hombre fue creado, éste no tenía la realidad del amor, la luz, la santidad y la justicia. La realidad de estos atributos divinos es Dios mismo. Esto significa que mediante la creación, el hombre tenía la imagen de estos atributos, pero no tenía la realidad de ellos. Por eso, en el capítulo dos de Génesis, Dios puso al hombre enfrente de Sí mismo, representado por el árbol de la vida, lo cual indica que Dios quiso que el hombre le recibiera como su vida, para que tuviera la realidad del amor, la luz, la santidad y la justicia divinas. Esto permitiría que el hombre llevara una vida en el más alto nivel de moralidad.

Aunque el hombre creado por Dios no llevó tal vida, el Señor Jesús, el Salvador-Hombre, que posee la naturaleza divina y la humana, llevó una vida en la tierra con los atributos de Dios expresados en las virtudes del hombre. Este asunto crucial se revela en el Evangelio de Lucas.

(Estudio-vida de Lucas, capítulo 2, por Witness Lee)