Estudio-vida de Lucas, por Witness Lee

QUEBRANTA LOS PRECEPTOS SABATICOS DISTORSIONADOS

En 6:1-11 tenemos dos casos en los cuales el Señor quebranta los preceptos sabáticos distorsionados. Hizo esto para satisfacer y liberar al pueblo. Los preceptos sabáticos fueron dados en el Antiguo Testamento. Sin embargo, los judíos religiosos hicieron mal uso de ellos e hicieron que ellos se distorsionaran. Por consiguiente, cuando el Señor Jesús vino como Salvador-Hombre, a El le importaba el hombre y no los preceptos distorsionados. Por el bien del hombre, El quebrantó intencionadamente los preceptos sabáticos distorsionados.

Para satisfacer al pueblo

El primer caso en el cual se quebranta estos preceptos se relata en 6:1-5: “Aconteció un sábado, que pasando Jesús por los sembrados, Sus discípulos arrancaban espigas y comían restregándolas con las manos” (v. 1). Algunos de los fariseos dijeron: “¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en sábado?” (v. 2). Profanar el sábado era una infracción grave a los ojos de los fariseos religiosos. Para ellos no era lícito que los discípulos del Señor arrancaran las espigas y las comieran en sábado. Según sus escasos conocimientos de las Escrituras, se preocupaban por el rito de observar el sábado y no por el hambre de la gente. El Salvador-Hombre, por el contrario, se preocupaba por la satisfacción de Sus seguidores.

En 6:5 el Señor dijo a los fariseos: “El Hijo del Hombre es Señor del sábado”. Esto indica la deidad del Salvador-Hombre en Su humanidad. El, el Hijo del Hombre, era Dios mismo que ordenaba el sábado, y tenía el derecho de cambiar lo que había ordenado con relación al sábado.

Para liberar al pueblo

El segundo caso en que el Señor quebranta los preceptos sabáticos distorsionados se halla en 6:6-11. Aquí el Señor restaura la mano seca de un hombre. Le dijo: “Extiende tu mano. Y él lo hizo, y su mano fue restaurada” (v. 10). El Salvador-Hombre, ejercitando Su compasión, restauró la mano seca. Aquí Su compasión y Su poder para sanar son una fusión de Su virtud humana con Sus atributos divinos. Por lo tanto, una vez más Sus atributos divinos se expresan en Sus virtudes humanas. En estos dos casos el Señor quebrantó los preceptos sabáticos distorsionados para satisfacer y liberar al pueblo. En 6:1-5 se preocupó por la satisfacción de Sus discípulos y en 6:6-11, por la liberación de aquel que tenía la mano seca.

(Estudio-vida de Lucas, capítulo 13, por Witness Lee)