Estudio-vida de Lucas, por Witness Lee

EL TEMA: EL SALVADOR-HOMBRE Y SU OBRA SALVADORA POSEEN EL MAS ALTO NIVEL DE MORALIDAD

Puesto que el Evangelio de Lucas es uno de los evangelios sinópticos relacionados con la humanidad del Salvador, su propósito es presentar al Salvador como un hombre genuino, normal y perfecto, que revela a Dios entre los hombres en Su gracia salvadora dada a la humanidad caída. Nos presenta retrospectivamente una genealogía completa del hombre Jesús, desde Sus padres hasta Adán, la primera generación de la humanidad. Esto muestra que El es un descendiente genuino del hombre, un hijo de hombre. La crónica de la vida de este hombre nos impresiona con la integridad y la perfección de Su humanidad. Por esto, el énfasis es el Salvador-Hombre. Basándose en los principios morales que se aplican a todos los hombres, nos presenta mensajes del evangelio, como en 4:16-21; 7:41-43; 12:14-21 y 13:2-5, parábolas del evangelio como en 10:30-37; 14:16-24; 15:3-32 y 18:9-14; y casos del evangelio, como en 7:36-50; 13:10-17; 16:19-31; 19:1-10 y 23:39-43. Ninguno de éstos consta en los otros evangelios. Lucas, a diferencia de Mateo, no resalta el aspecto dispensacional ni el trasfondo judío. El Evangelio de Lucas es el evangelio escrito a la humanidad en general, y anuncia las buenas nuevas a todo el pueblo (2:10). Su característica no es judía en absoluto, sino gentil (4:25-28). Es un evangelio para todos los pecadores, tanto judíos como gentiles. Como tal, la secuencia de su narración concuerda con la moralidad y no con la secuencia de eventos históricos.

El tema del Evangelio de Lucas es maravilloso: el Salvador-Hombre y Su obra salvadora, que poseen el más alto nivel de moralidad. Aquí tenemos el Salvador-Hombre, Su obra salvadora, y el más alto nivel de moralidad. Yo creo que la mayoría de los lectores de este evangelio se darán cuenta de que este libro habla de un hombre que es nuestro Salvador. Por eso, podemos llamarle el Salvador-Hombre. Además, es fácil darse cuenta de que este libro nos muestra la obra salvadora del Salvador-Hombre. Sin embargo, pocos lectores de este evangelio se dan cuenta de que tanto el Salvador-Hombre como Su obra salvadora están en el más alto nivel de moralidad.

Cuando algunos escuchen que Lucas presenta el Salvador-Hombre y Su obra salvadora, en el más alto nivel de moralidad, quizás digan: “No encontramos la palabra moralidad en este libro. Ni siquiera vemos la idea de moralidad”. Aparentemente esto podría ser el caso. Pero si profundizamos en este libro, veremos que, de hecho, sí expresa el más alto nivel de moralidad. Según el Evangelio de Lucas, nuestro Salvador vive, actúa y obra en el más alto nivel de moralidad. Además, Su obra salvadora se lleva a cabo en el más alto nivel de moralidad. Por lo tanto, debemos tener presente que el tema del Evangelio de Lucas es el Salvador-Hombre y Su obra salvadora, que poseen el más alto nivel de moralidad.

El Salvador-Hombre

Concebido por el Espíritu Santo con la esencia divina

Necesitamos ver que el Señor Jesús es el Salvador-Hombre. Como Salvador-Hombre, El fue concebido del Espíritu Santo con la esencia divina. A diferencia de otras biografías, Lucas anota la concepción de la persona cuya vida él relata. Otras biografías quizás hablen del nacimiento de una persona, pero no de la concepción. Con respecto a esto, Lucas es único. El nos dice cómo el Salvador-Hombre fue concebido. El no fue concebido por un hombre; sino por el Espíritu Santo con la esencia divina.

El Espíritu Santo es Dios mismo que llega al hombre. Esto significa que, cuando Dios llega al hombre, El es el Espíritu Santo. En la concepción del Salvador-Hombre, el Espíritu Santo entró en la humanidad.

Hemos mencionado que el Salvador-Hombre fue concebido por el Espíritu Santo con la esencia divina. Aquí usamos la palabra esencia en un sentido absoluto para denotar algo que es aún más intrínseco que la propia naturaleza. La esencia es lo que constituye cierta sustancia intrínsecamente. El Salvador-Hombre fue concebido por el Espíritu Santo no solamente con la naturaleza divina sino también con la esencia divina. Es extremadamente importante que veamos este asunto.

Nacido de una virgen humana con la esencia humana

El Salvador-Hombre nació de una virgen humana con la esencia humana. En 1:27 y 31 vemos que una virgen llamada María concibió en su vientre y dio a luz un Hijo cuyo nombre era Jesús.

Ya que el Salvador-Hombre fue concebido por el Espíritu Santo con la esencia divina y nació de una virgen humana con la esencia humana, El tiene dos esencias, la divina y la humana. En El están mezcladas la esencia divina y la esencia humana.

En contraste con el Salvador-Hombre, nosotros sólo tenemos una esencia, la esencia humana, porque fuimos concebidos por el hombre y nacimos de la mujer. Nuestro Salvador es diferente, pues El fue concebido del Espíritu Santo y nació de una virgen humana. El Espíritu Santo posee la esencia divina, y la virgen humana posee la esencia humana.

(Estudio-vida de Lucas, capítulo 1, por Witness Lee)