EL PROPOSITO DEL LLAMADO DE DIOS
Moisés tipifica a los que han sido llamados por Dios en la actualidad. No piense, como muchos otros, que Moisés era muy superior a nosotros. La mayoría de los cristianos piensan que Moisés era el siervo más importante de Dios del Antiguo Testamento y que Pablo lo fue en el Nuevo Testamento. Al compararse con Moisés y con Pablo, se consideran a sí mismos muy inferiores. Esta actitud está equivocada. El llamado que Dios nos hace es el mismo, en principio, que el de Moisés y Pablo. Lo que Moisés experimentó en tipología, Pablo lo experimentó en la realidad. En la actualidad tanto la tipología como la realidad deben llegar a ser nuestra experiencia.
En el Estudio-vida de Efesios, señalamos que todos los santos pueden ser perfeccionados para hacer la obra de apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros. Así como el maestro de matemáticas perfecciona a sus alumnos para que hagan lo que él puede hacer, también los que llevan la delantera perfeccionan a los santos para que hagan lo mismo que ellos. Pablo era un representante de los miembros del Cuerpo de Cristo. Por muy grande que fuese Pablo, él era solamente un miembro del Cuerpo. En principio, todos los demás miembros deben ser capaces de hacer lo que él hacía. Esto indica que todos los miembros deben ser llamados como fue llamado Pablo. Por esta razón, todos debemos conocer el propósito del llamado de Dios.
(Estudio-vida de Éxodo, capítulo 11, por Witness Lee)