IV. FUE ACEPTADO POR LOS PAGANOS
A. Ayudó a las mujeres débiles y sufridas y fue apreciado y recomendado por la vida femenina
Después de que Moisés fue rechazado por sus hermanos y huyó al país de Madián, él ayudó a las mujeres débiles y sufridas, que fueron maltratadas por los pastores (vs. 16-17). A cambio de esto, Moisés fue recibido por ellas. Moisés fue rechazado por sus hermanos porque él tenía demasiado valor, pero él fue recibido por las mujeres porque les ayudó en sus sufrimientos. Las mujeres, las siete hijas del sacerdote de Madián, eran las hijas más débiles. Cuando algunos hombres se apoderaron del pozo, ellas no pudieron hacer nada al respecto. Pero “Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas” (v. 17). Como resultado, recibieron a Moisés y hablaron bien de él a su padre. Por tanto, la vida femenina no es solamente la vida que Dios puede usar a fin de levantar algo para Su propósito, sino también la vida que recibe lo que El ha levantado. En este capítulo, el cuadro de la vida masculina es generalmente muy oscuro, pero la descripción de la vida femenina es hermosa y muy positiva.
En principio, durante los tiempos de persecución, los que sufren son consolados principalmente por las hermanas. Por ejemplo, cuando Pedro fue liberado de la cárcel, él no fue a la casa de un hermano, sino a la casa de una hermana donde algunos se habían reunido para orar (Hch. 12:11-12). La experiencia del hermano Nee nos muestra esto también. Las hermanas lo apreciaron y lo consolaron en tiempos de angustia. La mayoría de los hermanos pusieron al hermano Nee en la cruz, mientras que las hermanas lo recibieron y lo consolaron. Cuando me di cuenta de esta situación en Shanghai, aprendí a no ser un hombre así, uno que está en división, frío o neutral, sino a llegar a ser una mujer, alguien receptivo y consolador.
B. Aceptado por la vida masculina madura
Los hebreos que rechazaron a Moisés eran inmaduros e inexpertos. Pero en el sacerdote de Madián, vemos una vida masculina madura y experimentada, una vida que recibió al vaso que Dios había levantado. En este capítulo, todas las mujeres son positivas, pero los hombres pertenecen a dos categorías, unos que tenían la vida de rechazo y los positivos que llevaban una vida que recibía. Los que rechazaban eran inexpertos, mientras que los que aceptaban eran experimentados y maduros. Por consiguiente, Dios pudo usar esta vida masculina madura para perfeccionar el vaso que El había levantado. Sin lugar a dudas, Moisés fue perfeccionado bajo la mano de su suegro. Ciertamente deseo ser un hombre maduro que puede recibir a otros y perfeccionarlos.
En la vida de iglesia hoy, necesitamos las diferentes clases de vida femenina y también la vida masculina madura para la economía del Señor. Si algo debe ser levantado por Dios, necesitamos muchas mujeres como la madre y la hermana de Moisés, las esclavas, la hija de Faraón, y las siete hijas del sacerdote de Madián. También debemos tener la vida masculina experimentada para cumplir la obra final de perfeccionamiento. Se necesita especialmente la vida masculina madura.
En estos días, muchos de nosotros hemos sido alentados por los mensajes de Efesios en los cuales vimos que todos podemos ser perfeccionados para ser apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Si queremos ser estos dones para el Cuerpo, no debemos ser inmaduros, inexpertos, sin procesar, aquellos que no pueden recibir a los vasos escogidos de Dios. Debemos ser levantados por medio de la vida femenina y perfeccionados por medio de la vida masculina madura.
C. Obtuvo una esposa en el mundo gentil
Durante su estancia en el mundo gentil, Moisés obtuvo una esposa, Séfora, una hija del sacerdote de Madián. Ella le engendró un hijo y Moisés le puso por nombre Gersón, porque dijo: “Forastero soy en tierra ajena” (v. 22).
D. Permaneció en Madián durante cuarenta años
Moisés permaneció en Madián durante cuarenta años (Hch. 7:30). Durante estos años, Dios obró para perfeccionarlo. Cuando algunos jóvenes escuchen eso, quizá se desanimarán, pensando que no pueden esperar tanto tiempo para ser perfeccionados. Si queremos ser perfeccionados durante un periodo de tiempo extenso, debemos tener el corazón, la actitud y el comportamiento apropiados. ¿Dónde está su corazón y cuál es su posición? Nuestro corazón debe ser para el Señor, y nuestra posición debe estar con el pueblo del Señor. Si tenemos este corazón y esta posición, estaremos dispuestos a aceptar el adiestramiento del Señor, por mucho que dure.
(Estudio-vida de Éxodo, capítulo 3, por Witness Lee)