Línea central de la revelación divina, La, por Witness Lee

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I. EN LA ETERNIDAD EL DIOS TRIUNO CELEBRÓ UN CONCILIO Y DETERMINÓ EN SU CONSEJO CREAR AL HOMBRE

En la eternidad el Dios Triuno debe haber celebrado un concilio y determinado en Su consejo crear al hombre (Gn. 1:26a; Ef. 1:11b). Un concilio, o una conferencia, debe de haberse celebrado entre los tres de la Trinidad Divina. Un concilio indica que más de una persona está involucrada. Un concilio o conferencia es celebrado por un grupo de personas. En Génesis 1:26 Dios dijo: “Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza”. Este versículo indica que antes de crear al hombre, el Dios Triuno tuvo un concilio en que los tres de la Trinidad Divina determinaron en Su consejo cómo hacer al hombre. Este consejo fue lo que Dios tenía en la mira. Dios creó al hombre con miras a Su impartición divina. ¿Por qué creó Dios al hombre a Su propia imagen y conforme a Su semejanza? La razón es que esto era según la perspectiva de Dios. ¿Por qué creó Dios al hombre formándole un cuerpo hecho de barro? Y, ¿por qué formó Dios un espíritu para el hombre con el aliento de vida que salió de Él mismo? ¿Por qué, después de crear al hombre, Dios lo puso en el huerto de Edén frente a los dos árboles? ¿Por qué había un río que fluía junto al árbol, con tres diferentes clases de materiales preciosos producidos en el fluir de tal río? La respuesta a todas estas preguntas es que Dios tenía cierta perspectiva, y esto provenía de Su consejo.

La obra creadora de Dios se mencionó muy brevemente en Génesis 1, pero los detalles de la misma, especialmente la manera en que creó al hombre, sólo se definieron y se revelaron en el capítulo 2. El capítulo 1 sólo nos dice que Dios creó al hombre a Su imagen y conforme a Su semejanza (vs. 26-27). Pero el capítulo 2 nos dice que Dios formó dos partes del hombre: su cuerpo hecho del barro y su espíritu proveniente del aliento de vida exhalado por Dios (v. 7). Cuando estas dos partes se combinaron, se produjo el alma. En otras palabras, la combinación del cuerpo y espíritu del hombre produjo un hombre completo.

El hombre creado en Génesis 1 es tanto hombre como mujer. El hombre es una pareja. En el capítulo 1 se mencionan tanto el varón como la hembra (v. 27), pero en el capítulo 2 se dan los detalles de la creación de ellos. En el versículo 18 Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo”. Esto indica que no es bueno que el hombre sea soltero. En sí mismo el hombre no está completo. El hombre necesita un complemento; necesita otra parte que esté a la par de él. Un hombre es completado, consumado, por su esposa. Por lo tanto, Dios tuvo que hacer una mujer para que complementara al varón. Al hacer este complemento, Dios utilizó una parte pequeña del hombre, una costilla, con la cual edificó a la mujer (vs. 21-22). Así que, la mujer era algo que procedió del hombre y que era parte de él. Todas las mujeres son simplemente parte de los hombres. Por esta razón, no pueden permanecer solas.

Después de la creación de la mujer, Dios la trajo al hombre y, cuando el hombre la vio, se alegró mucho. Adán dijo: “Esta vez sí que es hueso de mis huesos / y carne de mi carne” (v. 23). El hombre y la mujer llegaron a ser una sola carne (v. 24). Eva procedió de Adán, y regresó a Adán. Adán y Eva formaron una pareja, una persona corporativa. De esta manera Dios consumó la creación del hombre.

Dios creó al hombre teniendo cierta perspectiva, conforme a cierto diseño. Esto que Dios tenía en cuenta era los planos de Dios. Cuando una persona edifica una casa, lo primero que debe tener es los planos. Después, hace el edificio conforme a dichos planos. Lo edifica según la perspectiva del diseño que aparece en los planos. Dios hizo un diseño en Su consejo divino. Ese consejo era la perspectiva según la cual Dios creó al hombre. Cuando Dios creó al hombre, Él tenía los planos. Estos planos eran Su consejo, y ese consejo era la perspectiva según la cual Él hizo al hombre.

Dios creó al hombre con miras a la impartición divina conforme a la economía divina. En la eternidad el Dios Triuno celebró un concilio y determinó un consejo con respecto a la creación del hombre. Efesios 1:11 dice que Dios hace todas las cosas según el consejo de Su voluntad. Al crear los cielos y la tierra y al crear al hombre, Dios determinó un consejo. Este consejo se determinó en el concilio de Dios. Nuestra elección y predestinación para ser la iglesia, el Cuerpo de Cristo, se efectuó conforme al consejo que los tres del Dios Triuno determinaron entre Sí.

(Línea central de la revelación divina, La, capítulo 5, por Witness Lee)