IV. LA IMPARTICIÓN DIVINA DE LA ECONOMÍA DIVINA
CONSTITUYE EL CUERPO ORGÁNICO DE CRISTO
La impartición divina de la economía divina constituye el Cuerpo orgánico de Cristo, la iglesia, con todo lo que el Dios Triuno procesado es, tiene y ha logrado, como producto de la Trinidad Divina procesada para Su gloria y Su plena expresión, lo cual tiene su consumación en la Nueva Jerusalén.
Efesios 1 es un pasaje lleno de la verdad sobre la impartición de Dios. En los versículos 4 y 5, la naturaleza de Dios es impartida en nosotros con Su vida. En los versículos del 7 al 11, el elemento de Cristo ha sido impartido en nosotros por medio de Su redención. En los versículos 13 y 14, la esencia del Espíritu ha sido impartida como sello en nuestro ser. En los versículos del 15 al 18, Pablo ora por la iglesia acerca de la revelación. Luego, del versículo 19 al final del capítulo, Pablo habla acerca del poder que operó en Cristo y que ahora es transmitido a los creyentes. Este poder es el extracto del Dios Triuno: Dios el Padre en el Hijo como Espíritu. La Trinidad Divina ha llegado a ser tal poder. Tal como la electricidad es el poder instalado en nuestros hogares, el Dios Triuno es el poder que ha sido instalado en nuestro ser.
Este poder resucitó a Cristo de entre los muertos, lo sentó en los lugares celestiales, sometió todas las cosas bajo Sus pies, y le dio el don de ser Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia (vs. 20-22). Todo lo que sucedió con respecto a Cristo, con Cristo y en Cristo debe ser transmitido a la iglesia. De esta manera, la iglesia es el gran producto de la transfusión de la Trinidad Divina. La iglesia como Cuerpo de Cristo es el resultado de la transfusión del Dios Triuno. Incluso podemos decir que el Cuerpo de Cristo es el extracto de la Trinidad Divina.
La iglesia como Cuerpo de Cristo es la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (v. 23). Creo que la frase todo [...] entodo que se encuentra en Efesios 1:23 es parecida a la frase todo, y en todos en Colosenses 3:11. En Colosenses 3 Cristo es todos los miembros que constituyen el nuevo hombre y está en todos los miembros. En Efesios 1 la iglesia es la plenitud de Aquel que está en todos los creyentes y que es todos los creyentes. La impartición de la Trinidad Divina produce el Cuerpo de Cristo como la plenitud del Dios Triuno procesado, quien es todos los creyentes y está en todos ellos.
(
Línea central de la revelación divina, La, capítulo 4, por Witness Lee)