LA ENCARNACIÓN ES EL PRINCIPIO
POR EL CUAL SOMOS SALVOS
Y LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN
ES EL PRINCIPIO POR EL CUAL VENCEMOS
La encarnación es el principio de la salvación. Por lo tanto, la salvación es Dios que entra en el hombre, Dios que se une al hombre y la divinidad que se mezcla con la humanidad. El vivir de un creyente después de su salvación es un vivir victorioso que se lleva a cabo en el principio de la muerte y la resurrección. Por lo tanto, el significado de vencer es que el hombre entra en Dios, que se une a Dios y que la humanidad se mezcla con la divinidad. La encarnación implica que Dios viene a la tierra; mientras que la muerte y la resurrección implican que el hombre entra en el cielo. De la misma manera, nuestra salvación significa que Dios viene a la tierra y nuestro vivir victorioso significa que nosotros entramos al cielo. Por consiguiente, el principio por el cual somos salvos es la encarnación, y el principio por el cual vencemos es la muerte y la resurrección.
(Tener comunión con el Señor para la mezcla de Dios con el hombre, capítulo 6, por Witness Lee)