LA LUZ DEL CANDELERO CAPACITA
AL HOMBRE PARA ENTENDER
LA ADMINISTRACION DE DIOS Y SU ECONOMIA
Debe impresionarnos profundamente el hecho de que el candelero de oro, así como también el tabernáculo, es la iglesia; esto significa que la iluminación se halla únicamente en la iglesia. Fuera de la iglesia ciertamente está la luz del “sol” y de la “luna”, pero no la luz del candelero de oro. Fuera de la iglesia tenemos la perspectiva natural, pero no la luz de la revelación que proviene únicamente del candelero de Dios. Por esta razón, no sólo los inconversos sino incluso muchos cristianos no saben qué es la economía de Dios y Su administración. Esto se debe a que ellos no están en el Lugar Santo; no están delante del trono de Dios ni bajo el resplandor de las siete lámparas. La iluminación de las siete lámparas se encuentra en el Lugar Santo. Repito: el candelero de oro es la iglesia, y el tabernáculo también es la iglesia; esto significa que la luz del candelero está en la iglesia.
Permítanme darles un pequeño testimonio. Yo fui salvo en el cristianismo tradicional. En aquel tiempo, únicamente me enseñaron que yo era un pecador y que podía ir al cielo si creía en el Señor. Más tarde, me reuní con la Asamblea de los Hermanos y aprendí la Biblia. Llegué a tener mucho conocimiento sobre ella, pero aun así no aprendí nada acerca de la economía de Dios y Su administración, pues los Hermanos no tenían luz acerca de esto. Ellos enseñaban que debemos obedecer la voluntad de Dios en todo detalle; por ejemplo, los niños deben intentar, lo mejor que puedan, buscar la voluntad de Dios para que sepan cómo obedecer a sus padres. Además, enseñaban que cuando los jóvenes estén a punto de ingresar a la preparatoria, también debían buscar la voluntad de Dios. Tal vez haya varias preparatorias en su ciudad, así que deben orar buscando la voluntad de Dios para decidir a cuál de ellas deben asistir. Con el tiempo, cuando lleguen a la edad de casarse, deben orar: “Oh Señor, te pido que me hagas saber claramente cuál es la compañera que Tú me das. ¿Es ella de la familia Lee, Chang, Wang o Liu?” También me enseñaron a orar cuando compraba un par de zapatos: “Oh Señor, quieres que compre unos zapatos de tela o de piel? ¿Qué clase de zapatos quieres que use conforme a Tu voluntad?” En aquel tiempo, pensaba que era muy bueno y significativo orar para preguntarle a Dios concerniente a Su voluntad a fin de escoger una escuela, seleccionar una esposa y aun comprar un par de zapatos. Gracias al Señor que más tarde El me trajo a la iglesia. El primer día que llegué a la iglesia, vi la luz. No era la luz del sol ni de la luna, sino la luz de las siete lámparas del candelero de oro. Lo que vi no estaba relacionado con comprar zapatos de piel o de tela, ni con decidir entre las familias Lee, Chang o Liu. En lugar de eso, vi el propósito eterno de Dios; vi la administración eterna de Dios y Su economía. ¡Esa fue una visión tremenda! Después de recibir esta visión, comprendí que puedo usar zapatos de piel o de tela, con tal que sean apropiados. La voluntad de Dios no es un asunto de decidir entre zapatos de tela o de piel, sino que se relaciona directamente con Su administración, Su economía.
Hermanos y hermanas, si no creen lo que les digo, abandonen las iglesias del recobro del Señor, reúnanse en una denominación y traten de ver si son capaces de permanecer allí por medio año. Puedo garantizarles que en esa situación, cuanto más vayan al servicio dominical, más espesos se volverán los velos de ustedes y más confusos estarán. No recibirán ni siquiera un poco de luz. En cambio, muchos pueden testificar que tan pronto como entraron a las reuniones de la iglesia, la luz brilló, su mente fue iluminada y recibieron entendimiento, no acerca de usar zapatos de tela o de piel, sino respecto a la administración de Dios y Su economía. Vieron que el trono de Dios está aquí y que hay siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono. ¿Qué clase de luz es ésta? No es la luz del cielo, la luz natural, sino la luz del Lugar Santo.
(Significado del candelero de oro, El, capítulo 4, por Witness Lee)