Economía divina, La, por Witness Lee

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EL ESPIRITU TODO-INCLUSIVO

Después de la plática que el Señor tuvo con los discípulos en Juan 14—16 y después de Su oración en Juan 17, El fue a Getsemaní y fue arrestado allí esa misma noche. Luego, fue juzgado y sentenciado a muerte. Fue crucificado y sepultado, y después de tres días, resucitó. En Su glorificación, es decir, en Su resurrección, Jesús como el postrer Adán llegó a ser el Espíritu vivificante. El Espíritu de Dios en la creación era el Espíritu de Jehová en Su contacto con el hombre, y el Espíritu de Jehová en el asunto de que Dios tuviera contacto con el hombre era el Espíritu Santo en la concepción y el nacimiento de Jesús. Ahora este Espíritu, en la resurrección de Jesús, llegó a ser el Espíritu vivificante.

Ahora “el Espíritu”, el Espíritu vivificante, es una bebida todo-inclusiva. El Espíritu de Dios es simplemente como agua pura a la cual fueron añadidas muchas cosas para hacer una bebida todo-inclusiva. Si al agua pura se le agrega té, azúcar, miel, limón y leche, sigue siendo agua, pero ya no es sólo agua pura. Cuando usted bebe el agua, recibe té, azúcar, limón, miel y leche. Antes de la glorificación de Jesús, el Espíritu de Dios era meramente el Espíritu divino, pero en la glorificación de Jesús, es decir, en Su resurrección, muchas cosas cruciales fueron agregadas al Espíritu de Dios. La humanidad elevada y glorificada así como el vivir humano de Jesús fueron añadidos al Espíritu de Dios. Su muerte todo-inclusiva, la dulzura y la efectividad de Su muerte, Su resurrección, y el poder de Su resurrección fueron los nuevos elementos que se agregaron al Espíritu puro de Dios.

Antes de la resurrección de Jesús, solamente existía el Espíritu de Dios, el Espíritu de Jehová, el Espíritu Santo. Sin duda alguna, el elemento divino estaba en el Espíritu de Dios, pero en tal Espíritu no había humanidad, vivir humano, ni nada de Su muerte todo-inclusiva ni de Su poderosa resurrección. Después de la resurrección de Jesús, después de que El fue glorificado, el Espíritu de Dios llegó a ser el Espíritu del Jesús glorificado. Ahora en este Espíritu están la divinidad, el elemento divino de Dios, y también la humanidad, el elemento humano. Están el vivir humano, la muerte todo-inclusiva de Cristo, y la poderosa resurrección de Cristo. Todos estos elementos componen el Espíritu de Dios. Este es “el Espíritu”, el Espíritu todo-inclusivo, compuesto y vivificante. En 2 Corintios 3:17 dice: “El Señor es el Espíritu”. El Señor es el Hijo en el nombre del Padre. El es Jesús con el Padre quien ahora es el Espíritu. El Hijo con el Padre ahora es el Espíritu todo-inclusivo, compuesto y vivificante.

(Economía divina, La, capítulo 9, por Witness Lee)