Cómo disfrutar a Dios y cómo practicar el disfrute de Dios, por Witness Lee

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LEER LA PALABRA ES UNA MANERA DE DISFRUTAR A DIOS

Hemos visto cómo disfrutar a Dios por medio de la oración. En este capítulo veremos cómo disfrutar a Dios mediante la lectura de la Biblia.

Los que disfrutan a Dios saben que Dios es Espíritu y que lo podemos contactar con nuestro espíritu. Sin embargo, hay dos maneras o medios para contactarlo en nuestro espíritu. El primero es la oración, y el segundo, la lectura de la Palabra. Alguien que absorbe y disfruta a Dios es el que ora y lee la Palabra. Un creyente que no ora ni lee la Palabra ha dejado de disfrutar a Dios. A fin de absorber a Dios, comerle y beberle, y disfrutarle continuamente, necesitamos orar y leer la Palabra cada día. Tanto la oración como la lectura de la Palabra son necesarias. No podemos tener una cosa sin la otra.

Con respecto a inhalar a Dios por medio de la oración, hemos señalado que Dios mora en nuestro espíritu por medio de Su Espíritu. Por lo tanto, la oración consiste en volvernos a nuestro espíritu para exhalar, punto por punto, todo lo que hay en nosotros, e inhalar a Dios. Al exhalar, debemos también inhalar. De este modo, inhalamos a Dios mismo, así como todo lo relacionado con Él. Exhalar de este modo lo que somos e inhalar a Dios es la verdadera oración. La verdadera oración no depende de cuántas cosas le presentemos al Señor, sino de que exhalemos lo que hay dentro de nosotros e inhalemos lo que hay en Dios. Exhalar e inhalar nos libra de todo lo que tiene que ver con nosotros y nos llena de todo lo que tiene que ver con Dios. Inhalar a Dios, quien es Espíritu, mediante la oración, nos provee la manera más excelente de disfrutar a Dios.

Sin embargo, la oración no es el único medio que Dios ha dispuesto para que le disfrutemos. Él también ha dispuesto la lectura de la Palabra. En el universo Dios creó todo en pares. A fin de que el linaje humano pudiera propagarse, se necesitaba tanto el hombre como la mujer. No es adecuado que el hombre o la mujer estén solos. Asimismo la transmisión de las ondas eléctricas requiere tanto una antena como un cable a tierra; no es suficiente tener sólo uno de los dos. En el universo vemos que todas las cosas tienen dos lados, dos aspectos. Un hombre con una sola pierna sólo puede saltar o brincar, pero no puede caminar. No es nada agradable y también es incómodo. Todas las cosas tienen una parte superior y una parte inferior, una parte externa y una parte interna, un aspecto positivo y un aspecto negativo. De manera semejante, Dios tiene dos senderos, no uno solo. En un sendero tenemos nuestros ojos cerrados, pero en el otro los tenemos abiertos. Un sendero no requiere nuestros pensamientos, pero el otro sí los requiere. Un sendero empieza con nuestro espíritu y no tiene que ver con cosas físicas, mientras que el otro empieza con letras impresas y termina en el espíritu. A fin de disfrutar a Dios, necesitamos estos dos senderos que corren paralelamente.

Cuando caminamos, necesitamos la pierna derecha, así como también la izquierda. De manera semejante, cuando absorbemos a Dios, necesitamos cerrar nuestros ojos para orar y abrir nuestros ojos para leer la Palabra. Todos los que inhalan apropiadamente a Dios oran y leen, y leen y oran. Si queremos disfrutar a Dios, debemos aprender a usar ambos pies. Debemos aprender a seguir ambos senderos: debemos aprender a orar y también aprender a leer la Palabra.

(Cómo disfrutar a Dios y cómo practicar el disfrute de Dios, capítulo 13, por Witness Lee)