NUESTROS CONCEPTOS NOS IMPIDEN
OBTENER EL VERDADERO SIGNIFICADO
DE LA BIBLIA
Todos sabemos lo que es tener conceptos. Todos tenemos opiniones y una manera de ser única. La manera de ser de una persona se ve en su constitución intrínseca, y dicha constitución se expresa en sus conceptos. Es muy difícil que una persona abandone sus conceptos cuando acude a la Palabra. Es difícil encontrar a alguien que acuda a la Palabra sin sus propios conceptos. Tales conceptos pueden ser comparados con lentes de color que nos impiden ver el “color original” de la Biblia y recibir luz en la Biblia.
Es maravilloso leer la Palabra; sin embargo, mientras que los que son despreocupados y simplemente no tienen conceptos, no reciben nada de la Palabra, los que están llenos de conceptos tampoco reciben el verdadero significado de la Palabra. Algunos pensarán que no es posible acudir a la Palabra sin tener ningún concepto, pero este principio se aplica a muchas cosas espirituales. No está bien estar llenos de conceptos naturales, ni tampoco está bien ser indiferentes y despreocupados. Los que reciben algo de la Palabra de Dios no son indiferentes. Sin embargo, es por medio del quebrantamiento de Dios que llegamos a esta condición de no ser indiferentes. No es que un estudiante de la Palabra no tenga ningún concepto, sino que sus conceptos deben ser juzgados y quebrantados por el Señor. No tener ningún concepto no es un requisito para leer la Biblia; no obstante, una persona debe estar dispuesta a desechar sus propios conceptos antes de poder leer la Biblia. Aunque puede estar lleno de planes, pensamientos y conceptos, cada vez que acuda a la Biblia, debe desechar sus conceptos y abandonarlos. Espero que todos nos acordemos de desechar nuestros conceptos y acudir a la Palabra de Dios. De este modo, descubriremos el verdadero significado de la Biblia en nuestra lectura.
(Cómo disfrutar a Dios y cómo practicar el disfrute de Dios, capítulo 17, por Witness Lee)