ANDAR EN CRISTO
Con respecto a la experiencia de Cristo, los santos deben andar en Cristo (Col. 2:6). Necesitamos andar en Cristo en vez de enfocarnos en nuestras palabras persuasivas (v. 4). El cristianismo se centra en la elocuencia. Si una persona es elocuente e instruida, será exitosa. Sin embargo, las palabras elocuentes que no ministran Cristo a las personas son palabras persuasivas. En la iglesia no nos interesamos por lo que la gente dice, ni por la manera en que ellos hablan; nuestra única preocupación es que lo que se hable ministre Cristo a los demás y nos posibilite andar en Cristo. Si estamos en casa o en el extranjero, debemos estar en Cristo en las cosas grandes y pequeñas. Hemos sido arraigados en Él y estamos siendo sobreedificados en Él (v. 7). Así pues, mi única preocupación es estar en Cristo. Si yo hago algo, tiene que ser porque Cristo lo está haciendo, y si digo algo, tiene que ser porque Cristo lo está diciendo. No debemos prestar oídos a los discursos persuasivos, ni nos deben interesar la filosofía, ni las huecas sutilezas, ni las tradiciones de los hombres; sólo necesitamos ser según Cristo (v. 8). Deberíamos hacerlo todo según Cristo y en Cristo. Nuestro vivir y andar tiene que ser en Cristo. Éste es el deseo de Dios.
(Gran misterio: Cristo y la iglesia, El, capítulo 4, por Witness Lee)