Gran misterio: Cristo y la iglesia, El, por Witness Lee

EL ESPÍRITU ES LA PALABRA

Efesios 6:17 dice: “Recibid el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios”. En los Evangelios el Señor Jesús dijo que Sus palabras son espíritu (Jn. 6:63). En Efesios 6:17 Pablo dice que el Espíritu es la palabra de Dios. Por tanto, la palabra es el Espíritu, y el Espíritu es la palabra. Muchos cristianos saben que la Biblia es la palabra de Dios, pero muy pocos cristianos saben cómo recibirla. Debemos entender que la palabra de Dios no es meramente letras, sino el Espíritu. No podemos separar la palabra de Dios del Espíritu de Dios. La palabra de Dios es el Espíritu, y el Espíritu es la palabra de Dios. En otras palabras, la palabra es el Espíritu, y el Espíritu es la palabra. Cuando la palabra penetra en nosotros, llega a ser el Espíritu; cuando el Espíritu sale de nosotros, Él es la palabra. La palabra en la Biblia es la palabra; la palabra que entra en nuestro espíritu es el Espíritu. Estos dos son uno solo.

Nunca deberíamos olvidarnos de dos versículos del Nuevo Testamento: Juan 6:63, que dice: “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu” y Efesios 6:17, que dice: “Espíritu, el cual es la palabra de Dios”. El Espíritu es interior y la palabra es exterior. La palabra que entra en nuestro espíritu es el Espíritu, y el Espíritu que sale de nuestro espíritu es la palabra.

Todas las riquezas de Cristo se hallan en la palabra, y esta palabra es el Espíritu, el cual sólo puede ser contactado por el espíritu humano. Efesios 6:18 dice: “Orando en todo tiempo en el espíritu”. Por tanto, los versículos 17 y 18 nos muestran varias cosas claves: el Espíritu, nuestro espíritu humano y la oración. El Espíritu es la palabra, y la palabra es el Espíritu. A fin de entrar en contacto con la palabra y el Espíritu, necesitamos orar en todo tiempo en nuestro espíritu humano, y no en nuestra mente ni en nuestra parte emotiva.

(Gran misterio: Cristo y la iglesia, El, capítulo 8, por Witness Lee)