Estudio-vida de 1 Corintios, por Witness Lee

CRISTO DEBE SE EL TODO PARA NOSOTROS

La mayoría de los creyentes que se bautizan en alguna denominación se configuran, no a Cristo ni a la Biblia, sino a la denominación a la que ingresan. Hablan y se conducen en conformidad con dicha denominación. En cuanto a nosotros, ahora que estamos en la vida de iglesia en el recobro del Señor, no debemos amoldarnos a nada que no sea Cristo. No debemos tener tradiciones ni regulaciones, sino que Cristo debe ser lo único que poseemos. Por ejemplo, existe una gran diferencia entre una hermana que no se maquilla porque se configura al recobro, y otra que no lo hace porque vive por Cristo al andar en el espíritu e invocar al Señor. De igual manera, es posible que un hermano deje de fumar en su afán por amoldarse a las prácticas del recobro, o que lo haga porque experimenta a Cristo y pierde el deseo de fumar. En lugar de configurarnos al recobro, sencillamente debemos experimentar a Cristo como nuestra vida.

Es muy común que los cristianos tengan muchas cosas en lugar de Cristo. Como por ejemplo, la ética, la moralidad, la cultura, la filosofía, las doctrinas y las tradiciones. En realidad, el cristianismo actual carece de Cristo. Entre los cristianos casi todo llega a ser un substituto de Cristo.

El concepto fundamental de 1 Corintios 1 y 2 consiste en que debemos abandonarlo todo a excepción de Cristo. Cuando Pablo fue a Corinto y proclamó a Cristo, él se propuso no saber nada sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Esto indica claramente que lo abandonó todo, menos a Cristo. Al leer 1 Corintios es necesario que este pensamiento básico quede grabado en nosotros. Debemos ver que aparte de Cristo, debemos abandonarlo todo y de manera auténtica tomarlo a El como el todo para nosotros. Verdaderamente Cristo lo es todo; aun las profundidades de Dios.

(Estudio-vida de 1 Corintios, capítulo 17, por Witness Lee)