UNA COMPARACION ENTRE ROMANOS Y 1 CORINTIOS
En el pasado comenté que podemos asemejar la Biblia a la mano de una persona, el Nuevo Testamento al anillo que está en la mano y el libro de Romanos al diamante del anillo. ¡Cuán excelente y valiosa es la epístola de Pablo a los Romanos! Ciertamente es un diamante. Aunque puedo usar este ejemplo para presentar el gran valor que tiene Romanos, no se cómo mostrar la preciosidad de 1 Corintios. En cierto sentido, esta epístola es de mayor valor que aquella.
En 1 Corintios Pablo abarca muchos temas que ni siquiera se mencionan en Romanos. Por ejemplo, en 1:9 dice que fuimos llamados por el Dios fiel a la comunión de Su Hijo. Esto no lo expresa Romanos en ningún lugar. En 1:24 añade que para nosotros los que creemos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Romanos ni siquiera hace alusión a esto.
El libro de Romanos revela que nosotros estamos en Cristo, pero en 1 Corintios 1:30 Pablo declara algo más: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús”. Dios nos puso en Cristo. Romanos presenta el hecho de estar en El, pero no nos dice que fue Dios quien nos puso ahí. Antes de ser salvo, ¿soñó usted que estaría en Cristo? ¿Se imaginó siquiera que Dios lo pondría en El? Sabemos por 1:30 que el hecho de que estemos en Cristo provino de Dios. En la eternidad pasada, antes de que Dios creara cosa alguna, El pensó en ponernos en Cristo. Hasta podemos decir que Dios soñó con nosotros, soñó que, según el deseo de Su corazón, nosotros estaríamos en Cristo. Dios deseaba tenernos y lo deseaba tanto que soñó con nosotros. Así que, estamos en Cristo no por casualidad, sino porque Dios lo decidió en la eternidad pasada. Cada vez que medito que en la eternidad pasada Dios soñó conmigo y que decidió ponerme en Cristo, reboso de regocijo. ¡Oh, es un asunto de tremendo significado el que Dios haya soñado con nosotros en la eternidad! ¡Cuán agradable y atractivo es esto! ¡Cuán preciosa es la afirmación: “Por El estáis en Cristo Jesús”!
En 1 Corintios Pablo también habla de las profundidades de Dios y de beber del único Espíritu. En Romanos 11:33 él dice: “¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y de la ciencia de Dios!”, pero no menciona las profundidades de Dios ni tampoco hace referencia en cuanto a beber del Espíritu. Las expresiones que se hallan en 1 Corintios no sólo son valiosas, sino también deliciosas a nuestro paladar. Romanos también contiene muchas cosas preciosas, pero no se comparan con las de 1 Corintios. En este mensaje vamos a examinar con más detalle muchas de las preciosidades contenidas en 1 Corintios 1 y 2.
(Estudio-vida de 1 Corintios, capítulo 19, por Witness Lee)