Estudio-vida de 1 Corintios, por Witness Lee

EL BENEPLACITO DE DIOS

Si deseamos entender estos dos versículos, es necesario remontarnos al principio, donde vemos a Dios en la eternidad pasada. Antes de crear el universo, El tuvo un beneplácito, el deseo de Su corazón. Así como todo ser humano busca tener cierta clase de placer, también Dios tiene Su placer. En conformidad con Su beneplácito, Dios hizo un plan, el cual consiste en impartirse en muchos seres humanos y forjarse en ellos. Este es Su beneplácito, Su deleite, sin la comprensión del cual, los cristianos no podrán conocer debidamente el significado de 1 Corintios 1:2 y 9.

Pocos cristianos saben que Dios tiene un placer y que Su plan consiste en impartirse y forjarse en nosotros. No obstante, esto se revela en la Biblia. En Efesios 1:5 Pablo habla del beneplácito de la voluntad de Dios, y en el versículo 9, de Su beneplácito, el cual se había propuesto en Sí mismo. Además, él emplea la palabra economía varias veces. En Efesios 1:10 habla de “la economía de la plenitud de los tiempos”, y en 3:9 se refiere a “la economía del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas”. Repito: el beneplácito de Dios consiste en impartirse y forjarse en nosotros.

(Estudio-vida de 1 Corintios, capítulo 11, por Witness Lee)