II. EL PODER DE DIOS
En la cruz de Cristo vemos el poder de Dios. Se necesita el poder de Dios para acabar con Satanás, el mundo, el pecado, el hombre caído, la carne, la vida natural, la vieja creación y las ordenanzas. ¿Qué poder supera al Cristo crucificado, quien es el poder de Dios? ¿Qué otro poder puede destruir a Satanás o vencer al mundo? Sólo Dios tiene el poder que lleva a cabo estas cosas. Este poder no es el que se usa para realizar cosas por medio de la palabra, tal como el que Dios ejerció en la creación. Más bien, es el poder de la crucifixión, el poder de la maravillosa muerte de Cristo. Esto significa que la crucifixión de Cristo se ha convertido en el poder de Dios. La muerte de Cristo ha llegado a ser el poder de Dios con el cual destruye a Satanás, anula el problema del mundo, elimina el pecado y pone fin al hombre caído, la carne, la vida natural y la vieja creación. Mediante este poder, Dios soluciona también el problema de las ordenanzas. Con una sola muerte, la muerte de Cristo, todos los problemas del universo fueron eliminados. Por lo tanto, el Cristo crucificado es el poder de Dios que elimina todas las cosas negativas y lleva a cabo el plan de Dios.
(Estudio-vida de 1 Corintios, capítulo 8, por Witness Lee)