Vivir necesario para la edificación de las reuniones de grupos pequeños, El, por Witness Lee

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DIOS DESEANDO QUE TODO SU PUEBLO PROFETICE

En el Antiguo Testamento Moisés condujo aproximadamente dos millones de israelitas fuera de Egipto al desierto (Ex. 12:37-38). Debido a la carga pesada de los asuntos diarios, Moisés empezó a quejarse un poco (Nm. 11:10-15). Entonces Dios mandó a Moisés que reuniese al tabernáculo setenta ancianos. Cuando los ancianos estaban reunidos, el Espíritu de Jehová descendió sobre ellos y todos ellos profetizaron (vs. 16-17, 24-25). Sin embargo, dos de los setenta ancianos se quedaron en el campamento. No fueron al tabernáculo de Jehová. No obstante el Espíritu de Jehová también reposó sobre ellos, y también profetizaron en el campamento. Cuando un hombre joven vio esto, vino y lo contó a Moisés. Después que Josué, el ministro de Moisés, oyó esto, él dijo: “Señor mío Moisés, impídelos” (v. 28). Pero Moisés le dijo: “¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos” (v. 29). Parece que Moisés dijo: “Hasta tú, Josué, debes profetizar. Ojalá que todo el pueblo de Dios profetizara”.

Las palabras de Moisés revelan el deseo de Dios. Dios desea que todo Su pueblo profetice. Esto es semejante a lo que Pablo dijo en 1 Corintios 14:31: “Porque podéis profetizar todos uno por uno”. Otra vez en 1 Corintios 14:1 él dijo: “procurad ... que profeticéis”. Estas palabras de Moisés y Pablo nos revelan la intención de Dios. Dios desea que todos nosotros que creemos en El profeticemos.

(Vivir necesario para la edificación de las reuniones de grupos pequeños, El, capítulo 6, por Witness Lee)