Vivir necesario para la edificación de las reuniones de grupos pequeños, El, por Witness Lee

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DOS CLASES DE REUNIONES

Esta vez el Señor nos ha guiado a tener varias semanas de reuniones semanales de conferencias especiales. Debido a esto, mi espíritu está saltando. Estoy especialmente contento al ver tantos jóvenes asistiendo a estas reuniones. En octubre de 1984 en Taiwán fuimos guiados por el Señor a ver cómo deberían reunirse los cristianos. En aquel entonces el Señor abrió a nosotros todos los versículos en el Nuevo Testamento que se refieren al asunto de las reuniones cristianas. Hicimos un estudio cabal de esta cuestión. Como resultado, el Señor nos mostró que al principio de la economía de Dios del Nuevo Testamento, es decir, al principio de la época del Nuevo Testamento, el Espíritu Santo guió al primer grupo de cristianos, los que fueron recién salvos en el Pentecostés, a que tuviesen dos clases de reuniones. Por una parte, tenían las reuniones grandes, y por otra tenían las reuniones pequeñas en las casas. Las reuniones grandes las tenían en público mientras que las reuniones pequeñas se conducían de casa en casa (Hch. 2:46). Al principio de los Hechos, los creyentes tenían las reuniones grandes así como las reuniones de casa en casa. Ninguna casa era exceptuada o excluida.

(Vivir necesario para la edificación de las reuniones de grupos pequeños, El, capítulo 1, por Witness Lee)