LA ECONOMÍA DE DIOS ES
LA ADMINISTRACIÓN FAMILIAR DE DIOS
Según los párrafos anteriores podemos entender que oikonomía es la administración familiar de Dios; o más resumidamente, es la administración de Dios. Efesios 1:10 dice: “Para la economía de la plenitud de los tiempos”; esto significa “para la administración, la administración familiar de Dios, de la plenitud de las edades”. La administración de Dios o Su administración familiar es algo que ha sido dispuesto en la casa de Dios. Con base en esto, vemos que es mejor traducir esta palabra como “economía”, que es la transliteración de la palabra griega oikonomía.
Podría decirse que la historia cultural del mundo entero ha quedado escrita en la Biblia, porque todo fue creado, dispuesto y determinado por Dios. Por ejemplo, en los pies, que son “en parte de hierro y en parte de barro cocido”, podemos ver que hace mucho tiempo la Biblia hizo referencia a la democracia. Esto nos ayuda a entender el significado del término chino ching lun. Cuando describimos a alguien que está lleno de planes, intenciones y preparativos, decimos que tal persona “está llena de ching lun”. Lamentablemente, esta expresión no existe en español. Por esta razón, en la Versión Recobro usamos la palabra economía. En otras versiones se usa la palabra dispensación en lugar de economía. Por ejemplo, en algunas versiones la palabra dispensación aparece en Efesios 1:10 y en 3:9. Sin embargo, esta traducción no expresa claramente el significado original de la palabra, lo cual hace difícil que las personas la entiendan.
Después de un estudio meticuloso de la historia humana, la cultura y el lenguaje y su uso, se compiló el diccionario Webster del inglés. En este diccionario encontramos muchas definiciones de la palabra dispensación. Una de ellas dice que esta palabra se refiere a “una ordenación y administración divinas de los asuntos mundiales”, y otra dice que se refiere a “un período de historia en el que una revelación divina particular predominó en los asuntos de la humanidad”. Esto significa que a cada era o período le corresponde una administración, y que la era misma puede ser denominada conforme a la administración llevada a cabo en esa era. Por lo tanto, en la economía de Dios tenemos las dispensaciones, o arreglos, de la era de los patriarcas, de la era de la ley, de la era de la gracia y de la era de la justicia.
(Economía de Dios y el misterio de la transmisión de la Trinidad Divina, La, capítulo 2, por Witness Lee)