Economía de Dios y el misterio de la transmisión de la Trinidad Divina, La, por Witness Lee

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LA MANERA EN QUE DIOS LLEVA A CABO SU ECONOMÍA

¿Cuál es el propósito de Dios al llevar a cabo Su economía? ¿Qué es lo que Él desea hacer? Dios en Su economía desea y tiene planeado impartirse en aquellos a quienes Él escogió, creó, llamó, redimió y regeneró. Por lo tanto, Dios primeramente nos escogió antes de la fundación del mundo y luego nos creó en el tiempo. Posteriormente, nos llamó y redimió. Después de redimirnos, se impartió en nuestro ser y nos regeneró. Así pues, llegamos a ser personas que no sólo han sido creadas por Dios, sino que también han nacido de Él. Una vez que recibimos a Dios, llegamos a ser personas que han nacido de Él. Poseemos Su vida y Su naturaleza y, por ende, llegamos a ser Sus hijos (Jn. 1:12-13).

Por consiguiente, la economía de Dios es la intención de Dios, Su plan y Su arreglo, que es también Su propósito y el placer y deleite de Su corazón. El deseo que Dios tiene en Su corazón y Su propósito es nada menos que impartirse en aquellos que escogió, creó, llamó, redimió y regeneró. Además, Él también los santificará, renovará, transformará y conformará. Finalmente, Él los glorificará, lo cual los introducirá en Su gloria.

(Economía de Dios y el misterio de la transmisión de la Trinidad Divina, La, capítulo 2, por Witness Lee)