LA TRINIDAD DIVINA EN EL EVANGELIO DE MATEO
No se trata de estar “en el nombre del Señor”,
sino de que el Dios Triuno
se mezcle con el hombre
Mateo 28:19, el penúltimo versículo de todo el libro de Mateo, dice: “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Algunas versiones no toman en cuenta que la palabra griega aquí traducida “en” indica unión. Muchos en el cristianismo citan este versículo durante el bautismo, y la razón por la cual lo hacen es simplemente hacer algo “en nombre de”. Para los chinos, hacer algo en nombre de alguien equivale a llevar su bandera, indicando que representan a esa persona. Por lo tanto, según este razonamiento, cuando usted hace algo en nombre del Dios Triuno, esto significa que está “llevando la bandera del Dios Triuno” y que lo está representando. Por ejemplo, cuando un ejército porta la bandera de los Estados Unidos, aun si entre el ejército hay mexicanos, su bandera indica que ellos están combatiendo por los Estados Unidos. Otro ejemplo es que durante la época monárquica, cuando un eunuco venía con una orden imperial, todos los funcionarios, independientemente de su rango, tenían que inclinarse y recibirla; si alguien se oponía a la orden que traía el eunuco, en realidad se estaba oponiendo al emperador. Las personas del cristianismo tradicional se deleitan en bautizar a las personas “en el nombre del Señor”, pero desconocen el significado más profundo de Mateo 28:19 en cuanto a la unión y mezcla de Dios y el hombre.
Después de estudiar la Biblia a fondo por muchos años, he visto que bautizar a las personas introduciéndolas “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” es mucho más significativo que simplemente bautizarlas en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La palabra griega traducida “en” indica unión. Por lo tanto, aquí bautizar a las personas “en el nombre” del Dios Triuno equivale a introducirlas en una unión espiritual y mística con el Dios Triuno.
El Dios Triuno según Mateo 1
El Evangelio de Mateo hace referencia al Dios Triuno desde el comienzo del primer capítulo. El versículo 23b contiene la frase: “Dios con nosotros”. ¿De qué manera está Dios con nosotros? ¿Significa eso simplemente que aunque nosotros estábamos en la tierra y Él estaba en el cielo, un día Él descendió del cielo para estar con nosotros porque nos ama? A fin de explicar esto, debemos usar la Biblia para interpretar la Biblia. En primer lugar, debemos ver cómo Él vino y qué hizo después que vino. La primera mitad del versículo 23 dice: “Una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Emanuel”. Por lo tanto, Él vino al ser concebido de una virgen, y también vino para ser Emanuel, que traducido es: “Dios con nosotros”.
Ahora proseguiremos a ver cómo la virgen concibió un hijo. El versículo 20 dice: “Porque lo engendrado en ella, del Espíritu Santo es”. Esto significa que Aquel que era del Espíritu Santo había sido engendrado en María. ¿Quién es Él? El que había sido engendrado en ella era Dios mismo. Esto es una verdad extremadamente grande. Sin embargo, casi todas las versiones de la Biblia, incluyendo la versión popular de la Biblia en chino mandarín, no traduce este versículo acertadamente y, por ende, no da a conocer esta gran verdad. La mayoría de las traducciones dicen: “Porque lo concebido en ella del Espíritu Santo es”. Esto es prácticamente lo mismo que decía el versículo 18 —“María [...] se halló que estaba encinta por obra del Espíritu Santo”— y todavía no es claro quién fue concebido en María. En realidad, el versículo 20 explica el versículo 18, pues muestra claramente que Aquel que ella concibió había sido engendrado en ella por medio del Espíritu Santo. Por lo tanto, no se trataba simplemente de una concepción, sino de un engendramiento, pues este versículo también indica que alguien había sido engendrado en ella. El que esta persona sea del Espíritu Santo significa que Él procede de Dios y viene de parte de Dios; Dios había sido engendrado en ella. Aquí podemos ver a Dios y al Espíritu Santo.
Los versículos del 21 al 23 dicen: “Y dará a luz un hijo, y llamarás Su nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: ‘He aquí, una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Emanuel’”. Esto significa que Aquel que nació de María es Jesús así como Emanuel. Él es una persona, pero tiene dos nombres. Él es Jesús, y este Jesús es Emanuel. Jesús es un hombre, pero Su nombre es “Jehová el Salvador”. Esto nos muestra que el Padre llegó a ser Emanuel al pasar por el proceso del Dios Triuno. Este proceso ocurrió al entrar el Padre en una virgen por medio del Espíritu y al nacer de ella con humanidad. Aquel que nació era Jesús, el Hijo. ¿Quién es Jesús? Él es Dios con el hombre. Además, en el nombre Jesús, Je significa Jehová, y sus significa “Salvador” o “salvación”. A estas alturas podemos ver que en Mateo 1 la revelación en cuanto al Dios Triuno es completa y misteriosa.
En síntesis, con respecto al Dios Triuno, el capítulo 1 de Mateo dice que Dios está con nosotros y que Él llega a ser Emanuel. Pero ¿cómo puede Él estar con nosotros? ¿Y cómo llegó a ser Emanuel? El primer paso es que Él fue engendrado en una virgen humana por medio del Espíritu. El segundo paso es que Él procedió de una virgen humana y nació con humanidad para ser Jesús, quien es el Salvador, y el Hijo, quien es tanto el Hijo del Hombre como el Hijo de Dios. Él en realidad era el Dios Triuno que venía como nuestro Salvador para salvarnos de nuestros pecados. No sólo eso, pues según el tercer paso, Él entra en nosotros para estar con nosotros y ser nuestra vida y nuestro todo. Si estudiamos cuidadosamente Mateo 1, veremos que este capítulo es muy rico y que claramente revela al Dios Triuno desde el comienzo. Sin embargo, no nos habla del Dios Triuno como una doctrina teológica, sino que más bien nos revela cómo el Dios Triuno pasó por diferentes procesos para ser nuestro Salvador, quien nos salva de nuestros pecados y entra en nuestro ser.
Según la letra, la historia de Mateo 1 es simplemente acerca de cómo María concibió un hijo del Espíritu Santo y engendró un hijo, cuyo nombre era Jesús y a quien los hombres llamaron Emanuel. Al parecer eso es todo lo que nos dice. No obstante, si recibimos revelación, veremos que este capítulo nos dice que el Dios Triuno pasó por un proceso para ser nuestro Salvador, quien nos salva de nuestros pecados y entra en nosotros para ser nuestra vida y nuestro todo, a fin de que el propósito eterno de Dios se lleve a cabo. No debemos estudiar la Biblia simplemente según la letra sin ninguna luz y revelación. Si hacemos esto, lo único que tendremos es simplemente doctrinas según la letra. En vez de ello, debemos pedirle a Dios que nos dé un Espíritu de sabiduría y de revelación.
(
Economía de Dios y el misterio de la transmisión de la Trinidad Divina, La, capítulo 8, por Witness Lee)