NECESITAMOS LA REVELACIÓN DE LA RESURRECCIÓN
EN EL ENTORNO DE MUERTE
En el libro de Filipenses Pablo escribió: “A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus padecimientos, configurándome a Su muerte” (3:10). Él no escribió esto en el libro de Romanos, en 1 y 2 Corintios, ni en ninguna otra epístola. Cuando Pablo escribió Romanos, él estaba muy ocupado viajando, y su obra se estaba propagando cuando escribió 1 y 2 Corintios. Cuando estamos ocupados y nuestra obra se está propagando, no podemos sentir que necesitamos conocer la resurrección del Señor. El apóstol Pablo no fue una excepción. No fue sino hasta que él fue encarcelado y estaba en cadenas, como un grano de trigo que es sepultado en la tierra, que sintió una profunda necesidad de conocer la resurrección de Cristo. Pablo se percató de que necesitaba la revelación acerca de la resurrección de Cristo.
Fue en este momento que Pablo podía escribir la Epístola a los Filipenses, la cual trata de su búsqueda por conocer la resurrección al ser configurado a la muerte de Cristo. En esta coyuntura, él fue puesto en un entorno de muerte. En principio, su encarcelamiento era su sepultura. Pablo no podía soportar este entorno por sí mismo. Por esta razón, en lo profundo de su ser él sintió la necesidad de conocer a Cristo y el poder de Su resurrección, y de ser configurado a Su muerte.
(Ley del avivamiento, La, capítulo 5, por Witness Lee)