UN AVIVAMIENTO ES UNA LEY
DE LA VIDA ESPIRITUAL
Después de estudiar las biografías de muchos hombres espirituales y los avivamientos que hemos experimentado en el pasado, tenemos que llegar a la conclusión de que un avivamiento es una ley de la vida espiritual.
Cada organismo tiene su propia ley. La biología es el estudio de las leyes de varios organismos, incluyendo el fenómeno y resultado de la operación de estas leyes. Nuestra vida espiritual también tiene muchas leyes. Por ejemplo, Romanos 8:2 habla de “la ley del Espíritu de vida”, y Hebreos 8:10 habla de las leyes que Dios escribirá en nuestro corazón. Hay otra ley de la vida espiritual relacionada con el avivamiento. Aunque he visto avivamientos y también los he experimentado, nunca consideré que un avivamiento sea una ley. Por esta razón, no había dado ningún mensaje acerca de la ley del avivamiento.
En el cristianismo la palabra avivamiento se usa a menudo en el contexto de un renacimiento espiritual. Este entendimiento se aplica cuando un cristiano cae en la frialdad, da un traspié y se vuelve al mundo o cae en pecado; pero si después se levanta nuevamente para amar y buscar al Señor, él ha experimentado un renacimiento, un avivamiento. Sin embargo, esto no es lo que la Biblia revela como un avivamiento en la experiencia normal de un cristiano. Es cierto que si una persona tropieza, se enfría o se descarría, necesita ser avivada. Sin embargo, aunque una persona no tropieza, ni se enfría ni se descarría, aun así necesita un avivamiento, ya que experimentar un avivamiento es una ley de la vida espiritual.
(Ley del avivamiento, La, capítulo 3, por Witness Lee)