Expresión práctica de la iglesia, La, por Witness Lee

“AMEN” A LA PALABRA

Es menester ver algo más referente a orar-leer la Palabra, ya que el orar-leer que hemos experimentado en el pasado todavía no es adecuado. Cuando oramos-leemos, estamos palpando la Palabra de Dios. Nosotros los seres humanos somos muy torpes y lentos cuando venimos a la Palabra de Dios. Quizá seamos inteligentes al leer libros científicos o filosóficos, pero cuando nos acercamos a la Biblia estamos ciegos. Aunque algún tema esté claro y definido en la Biblia, es posible que lo leamos una y otra vez, lo estudiemos diligentemente y hagamos una investigación cuidadosa, sin jamás verlo.

¿Ha notado usted alguna vez que en Deuteronomio 27:14-26 el pueblo dice “Amén” a la Palabra de Dios doce veces? ¡Debemos decir “Amén” a la Palabra de Dios! En el Antiguo Testamento Dios incluso ordenó que Su pueblo hiciera esto. En este capítulo tuvieron que decir “Amén” después de que se proclamaba la Palabra de Dios. ¿Ha oído usted alguna vez al pueblo de Dios decir “Amén” a Su Palabra? Hay nueve bienaventuranzas en Mateo 5. ¿Ha dicho usted alguna vez “Amén” a estas bienaventuranzas? Yo he sido cristiano por más de cuarenta años, y nunca lo he oído.

Algunos quizá sostendrán que decir “Amén” es una práctica que pertenece al Antiguo Testamento, pero en 1 Corintios 14:16 el apóstol Pablo nos dice que oremos con palabras claras para que otros puedan decir “Amén” a nuestras oraciones. Aún más, no sólo se dice “Amén” en la tierra, sino también en los cielos. Apocalipsis 5 dice que cuando el Señor Jesús ascendió a los cielos, los cielos se llenaron del “Amén”. Apocalipsis también muestra que en el futuro habrá un gran “Amén” en los cielos. No sólo se proclama “Amén” en la tierra, sino también en los cielos.

(Expresión práctica de la iglesia, La, capítulo 17, por Witness Lee)