Expresión práctica de la iglesia, La, por Witness Lee

VIENTO DE ENSEÑANZA

Debemos entender claramente la diferencia entre la fe y la enseñanza. La fe es única, pero las doctrinas pueden variar; por tanto, la fe une pero las doctrinas pueden dividir. En la fe ciertamente hay unidad, pero con las enseñanzas existe la posibilidad de división. Cualquier doctrina, por muy buena que sea, puede dividir. Debemos estar alertas para no permitir que ninguna doctrina nos divida. “Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y zarandeados por todo viento de enseñanza”. Cualquier enseñanza aparte de la fe, incluso la mejor doctrina, puede ser un “viento” que nos zarandee para que no tomemos a Cristo como nuestro centro y para que no experimentemos la vida apropiada de iglesia. Si nos descuidamos y no le damos nuestra plena atención al propósito único del Señor, que es la iglesia, podremos ser apartados de dicho propósito central por el “viento” de alguna doctrina. Debemos asirnos a Cristo, adherirnos a Su Cuerpo y guardar la unidad de la fe en la unidad del Espíritu. ¡Que nunca nos desviemos o nos apartemos de la unidad de la fe por el viento de cualquier enseñanza! La unidad de la fe tiene prioridad. Debemos permanecer firmes sosteniendo la unidad de la fe por siempre, y no estar a favor de alguna doctrina. ¡No permitamos que ninguna enseñanza sea un “viento”! Verdaderamente necesitamos que el Señor nos libre y nos proteja.

(Expresión práctica de la iglesia, La, capítulo 5, por Witness Lee)