Expresión práctica de la iglesia, La, por Witness Lee

NO ESTAR A FAVOR DE LAS DOCTRINAS, RITUALES NI PRACTICAS

Ahora es preciso ver algunas de las lecciones prácticas de la vida de iglesia para que sepamos cómo comportarnos en la iglesia local. Cuando dejamos las denominaciones y venimos al terreno de la unidad, inmediatamente debemos aprender que no estamos a favor de ninguna doctrina, ritual ni práctica, sino que estamos totalmente a favor de Cristo como vida. Nunca podremos mencionar esto demasiadas veces. Estamos aquí para experimentar a Cristo como nuestra vida; no estamos aquí a favor de ninguna doctrina, formalismo ni práctica. ¿Por qué debo hacer hincapié en esta única cosa? Porque ayuda a liberarnos de nuestras opiniones diferentes con respecto a estas tres categorías, ya que es tan fácil sostener opiniones diferentes en cuanto a las doctrinas, rituales y prácticas.

Supongamos que usted vive en Sacramento y deja la denominación en la que estaba. Descubre que un grupo de creyentes se reúnen en el terreno de la unidad en Sacramento y procede a reunirse con ellos. Supongamos, entonces, que encuentra allí algo con lo que usted no está de acuerdo; quizá practican muy ruidosamente el orar-leer la Palabra y usted siente que simplemente no puede adaptarse. Entonces, ¿qué debe hacer?

Recordemos que en el terreno de la unidad no estamos a favor de ninguna doctrina, ritual ni práctica, sino que sólo nos interesa experimentar a Cristo como vida. No nos debe preocupar si ellos practican el orar-leer o cualquier otra cosa; con tal que no sea algo pecaminoso, todo está bien. Si se ministra a Cristo como vida, recibiremos la ayuda apropiada. No debemos oponernos a nada ni imponer nada, sino simplemente ministrar de modo viviente a Cristo como vida.

Si usted asiste a una reunión de la iglesia y simplemente ministra a Cristo como vida, entonces no causará ningún problema. Si ellos practican algo que a usted no le gusta, no les debe decir ni una palabra. Lo que ellos practican no le debe importar a usted. Lo único que usted debe procurar hacer es ministrarles a Cristo como vida; así, cuanto más tiempo se quede allí, más la iglesia será nutrida, fortalecida y edificada, y todos los santos estarán muy contentos de que el Señor lo envió a ellos. Pero, si usted va allí con el propósito de criticar cómo ellos practican el orar-leer y de juzgar todo lo que ellos hacen, se perjudicará a usted mismo y a la iglesia. Esto realmente frustrará la comunión en esa iglesia. Es imprescindible darnos cuenta que en el terreno de la iglesia no estamos a favor de ninguna doctrina, ritual ni práctica, sino que sólo estamos a favor de experimentar a Cristo como vida.

(Expresión práctica de la iglesia, La, capítulo 13, por Witness Lee)