CUATRO ASPECTOS DEL SENTIDO PRACTICO
DE LA IGLESIA
1. La edificación
Hay cuatro aspectos principales con respecto al sentido práctico de la iglesia. Primero, la edificación práctica de la iglesia se lleva a cabo en las iglesias locales. Sin ellas, ¿cómo podría ser edificada la iglesia? Supongamos que no tenemos las iglesias locales, pero que estamos planeando edificar la iglesia que está en los cielos. ¿Cómo podríamos hacerlo? Sería imposible. Sin las iglesias locales, no habría edificación práctica. Si no hemos sido edificados con otros en las iglesias locales, nunca hemos sido edificados en la iglesia. La edificación práctica de la iglesia se lleva a cabo en las iglesias locales.
2. La administración
Luego tenemos la administración o el gobierno de la iglesia. En la iglesia se necesita el gobierno, e incluso Mateo 18 lo menciona. Si tenemos un problema con algún hermano que no podemos resolver con los “dos o tres”, debemos llevarlo a la iglesia porque ella tiene un gobierno.
En el libro de Hechos y en todas las epístolas, el gobierno de la iglesia se centra principalmente con los ancianos. Pero sin la iglesia local, ¿cómo pueden haber ancianos? Si dos o tres son la iglesia, usted sería anciano sobre sí mismo y yo para mí mismo. Si todos somos ancianos, entonces ¿cómo serían designados los ancianos?
En la primera iglesia local, que estaba en Jerusalén, había ancianos que administraban (Hch. 11:30; 15:2, 4, 6, 22; 16:4; 21:18). Después, el apóstol Pablo constituyó ancianos en cada iglesia (Hch. 14:23); por eso, había ancianos en la iglesia en Efeso (Hch. 20:17). Además, Pablo mandó a Tito a que estableciera ancianos en cada ciudad (Tit. 1:5), no en cada hogar sino en cada ciudad. Según las Escrituras, sólo debe haber ancianos en la ciudad. Si solamente dos o tres se reúnen en un hogar como iglesia, no se necesitan ancianos, pero la iglesia local que está en una ciudad existe la necesidad práctica de tener ancianos.
La administración de la iglesia se lleva a cabo en las iglesias locales; si no tenemos las iglesias locales, no tenemos este gobierno. Muchos prefieren decir que dos o tres congregados son la iglesia, porque no quieren el gobierno.
En la iglesia local existe el gobierno, que funciona como una verdadera restricción y pone a prueba nuestra carne y nuestro hombre natural. Si conocemos lo independiente que es nuestro ser natural, estaremos dispuestos a tener la iglesia; por consiguiente, tendremos un gobierno al cual podremos someternos. Por causa de nuestro ego independiente, debemos aprender la sumisión. Por eso, necesitamos el gobierno y la restricción de la iglesia local.
La epístola de 1 Pedro también dice algo referente al gobierno de la iglesia que se lleva a cabo por medio de los ancianos. En el capítulo uno, versículo 1 dice: “Pedro, apóstol de Jesucristo, a los peregrinos de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia”. En conjunto, este versículo menciona cinco provincias, y ya estamos familiarizados con dos de estas cinco: Galacia y Asia. ¿No había iglesias en Galacia? Sí, porque la epístola a los Gálatas menciona las iglesias de Galacia (1:2), así como también lo hace 1 Corintios 16:1. Y Apocalipsis enumera las siete iglesias locales en Asia (1:4, 11). Por tanto, según el registro de la Biblia, había muchas iglesias locales en las provincias de Galacia y de Asia.
Algunos han usado 1 Pedro 1:1 como base para oponerse al concepto de la iglesia local, argumentando que ésta no es una epístola dirigida a las iglesias locales, sino a peregrinos dispersos por muchos lugares; por tanto, ¿cómo podrían todos esos peregrinos dispersos ser las piedras vivas edificadas en una casa espiritual (2:5) como iglesia local? Esto suena razonable, pero 1 Pedro no consiste solamente de dos capítulos; por eso, debemos continuar hasta el capítulo cinco. En el capítulo cinco, versículo 1 dice: “Por tanto exhorto a los ancianos que están entre vosotros”. ¿Los ancianos entre quiénes? Deben ser los ancianos entre los santos dispersos que estaban en las iglesias locales. Si los santos dispersos no se reúnen con las iglesias locales, o si sólo se congregan dos o tres, no habría necesidad de ancianos. Según la enseñanza del Nuevo Testamento, los ancianos de los cristianos están en las iglesias locales. Si los santos dispersos no se congregaban y si no hubiera iglesias locales, no habría necesidad de ancianos.
Creo que, aunque Pedro le escribía a los cristianos hebreos dispersos, ellos estaban en las iglesias locales. Estaban dispersos en Galacia, Asia y otras provincias; sin embargo, deben haber estado en las iglesias locales, puesto que hemos visto que había iglesias locales tanto en Galacia como en Asia. Actualmente tenemos una situación parecida a ésta; por ejemplo, con los hermanos y hermanas de habla china que están dispersos por todos los Estados Unidos. Si un hermano en Taiwán le escribiera una carta a todos ellos, eso no significa que no haya iglesias locales en los Estados Unidos; de hecho, la mayoría de ellos están en este país en las iglesias locales, en donde sí hay ancianos. La administración práctica de la iglesia, por medio de los ancianos, se lleva a cabo en las iglesias locales.
(
Expresión práctica de la iglesia, La, capítulo 4, por Witness Lee)