Mensajes de la verdad, por Witness Lee

CADA IGLESIA ES UNA ESTACIÓN DE POLICÍA Y CADA SANTO ES UN POLICÍA

Sin embargo, debido a que no teníamos la columna de la verdad, esto abrió la puerta para que entraran cosas malignas. Es como si no tuviéramos estaciones de policía ni policías. Debido a que no teníamos la salvaguardia de la verdad, los ladrones tuvieron oportunidad de robar y engañar. Ahora nos hemos dado cuenta de que cada iglesia local debe ser una estación de policía y que cada santo debe ser un policía. Si en los pasados cuatro años y medio las iglesias hubieran sido estaciones de policía y los santos hubieran sido policías, los ladrones no habrían podido entrar.

Muchos han mostrado recelo de actuar como policías por temor a causar problemas. Supongamos que un ladrón entra en un banco y, por un lado, roba el dinero y, por otro, dice ser uno con el banco y estar a favor del banco. Sin duda alguna, el gerente del banco debe llamar a la policía. Pero si no llama a la policía por temor a causar problemas, entonces el ladrón se robará todo. Si alguien afirma estar a favor del ministerio pero anda robando y engañando, debemos cumplir nuestra función como policías examinándolo conforme a la verdad. Pero debido a que hemos estado escasos de la verdad y de la práctica de la verdad, no hemos hecho esto. Hemos pagado un alto precio para enterarnos de que nos hace falta la verdad.

En efecto, el fundamento de la vida fue puesto, pero la columna de la verdad aún no ha sido edificada. Por lo tanto, siento la carga de dar un buen número de mensajes sobre la verdad. Si tenemos tanto el fundamento de la vida como la columna de la verdad, ninguna cosa maligna ni ninguna persona perversa podrá introducirse en las iglesias, sino que tales personas y cosas serán examinadas conforme a la verdad.

Supongamos que varios hermanos vienen de otros lugares a cierta localidad para tratar cierto problema que hay en dicha iglesia. Cualquier santo que conozca la verdad y practique la verdad debe levantarse y decir: “¡Un momento! Eso es jerarquía. ¿Qué derecho tienen ustedes para venir aquí y hacer algo semejante? ¿Quién les dio esa autoridad? Eso es organización humana. Si ustedes dicen que el hermano Lee los envió, yo mismo voy a llamarlo para averiguar si eso es cierto. Y si es cierto, reprenderé al hermano Lee por no haber actuado conforme a la verdad. Yo he recibido su ministerio por muchos años, pero no lo recibiré esta vez si no es conforme a la verdad”. Incluso si el apóstol Pablo hablara contra la verdad del Nuevo Testamento, nosotros deberíamos rechazarlo. Debemos ser fieles en practicar la verdad. Si vemos que se cometen delitos pero no cumplimos nuestra función como policías, entonces no estamos practicando la verdad. Por el bien del recobro del Señor, no sólo necesitamos la vida, sino también la verdad. Es preciso que nos impresione a todos la importancia absoluta que tiene la verdad.

(Mensajes de la verdad, capítulo 1, por Witness Lee)