Mensajes de la verdad, por Witness Lee

EL LIDERAZGO DEPENDE DE LA CAPACIDAD ESPIRITUAL

En la economía neotestamentaria de Dios, el liderazgo entre Sus hijos no es una designación oficial ni permanente, ni organizativa. Al contrario, el liderazgo depende de la capacidad espiritual. Aquel que posee mayor capacidad es el líder. En un momento dado es posible que un hermano tenga dicha capacidad y en otro momento, quizás la tenga otro. En el día de Pentecostés la mayor capacidad la tenía Pedro, pero en Hechos 15 la tenía Jacobo.

La relación que existía entre Bernabé y Pablo muestra más a fondo este principio. Hechos 13:2 dice: “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. Aquí vemos que se mencionó a Bernabé antes que Pablo (Saulo). Sin embargo, mientras ellos llevaban a cabo su misión, Pablo espontáneamente asumió el liderazgo (v. 9) debido a que tenía mayor capacidad espiritual. Bernabé fue quien trajo a Pablo a Antioquía, y mientras estuvieron en Antioquía, Bernabé asumió el liderazgo. Sin embargo, Bernabé no discutió con Pablo cuando éste asumió el liderazgo en el viaje. Bernabé no dijo: “Pablo, hazte a un lado. No olvides que mi nombre fue mencionado primero cuando fuimos llamados. ¿Por qué asumes el liderazgo?”. Él sabía que la capacidad de Pablo era mayor que la de él y, por tanto, no discutió con Pablo sobre el asunto del liderazgo.

Todos estos casos comprueban que el liderazgo entre los hijos de Dios hoy en día no debe ser una designación oficial ni permanente, ni tampoco organizativa. Por el contrario, el liderazgo depende siempre de la capacidad espiritual. Dios lo dispuso así a fin de desechar el concepto humano en cuanto al liderazgo. En el Antiguo Testamento los reyes gobernaban uno después de otro. Nunca había tres o cuatro reyes que gobernaban al mismo tiempo. Pero en el Nuevo Testamento el Señor no designó a un solo apóstol, sino a doce. Más tarde, Él añadió a otros, como a Pablo, a Bernabé y a Timoteo. Yo creo que había muchos apóstoles; de lo contrario, ¿cómo podía haber falsos apóstoles, como se menciona en 2 Corintios 11:13? Además, en cada iglesia local siempre debe haber varios ancianos. Esta pluralidad en el liderazgo nos muestra que en la iglesia no existe un liderazgo inalterable.

(Mensajes de la verdad, capítulo 3, por Witness Lee)