HABLAR DE LO MISMO
DESDE DIFERENTES ÁNGULOS
Algunos han dicho que el recobro del Señor es una empresa llevada por un solo individuo, que únicamente se da cabida al ministerio de Witness Lee, y no al ministerio de nadie más. Esto es totalmente falso. Ésa no es mi intención ni mi manera de proceder. De hecho, en el recobro del Señor no me gusta ver que un mismo hermano ministre todo el tiempo. Por ejemplo, durante el Entrenamiento de verano de 1964 y 1965 yo invité a cierto hermano para que participara conmigo en el ministerio. Con el tiempo, él abandonó el recobro; pero nosotros no lo abandonamos a él. También hemos invitado a otros hermanos a que participen en el ministerio. Nuestra intención es tener un buen número de hermanos para que ministren la palabra. Sin embargo, todos los que comparten en el ministerio necesitan ministrar lo mismo.
Cuando digo que todos debemos ministrar lo mismo, quiero decir que debemos hablar una misma cosa conforme al Nuevo Testamento. Los cuatro Evangelios nos hablan de lo mismo, pero lo hacen desde diferentes ángulos. No podemos negar que hay diferencias entre Mateo y Marcos o entre Lucas y Juan. Mateo escribió desde la perspectiva del reinado; Marcos, desde la perspectiva del servicio; Lucas, desde la perspectiva de la redención a través de la humanidad apropiada; y Juan, desde la perspectiva de la deidad de Cristo. En los Evangelios tenemos cuatro biografías de una sola Persona; una Persona es vista desde diferentes ángulos. Espero que muchos sean levantados para hablar una misma cosa desde diferentes puntos de vista. Esta única cosa es el recobro de Cristo como vida y como el todo para nosotros con miras a la edificación de las iglesias locales.
Algunos critican a los hermanos y dicen que ellos no son más que cintas de grabación de Witness Lee. Eso no es cierto. Espero que en los próximos años muchos de nuestros jóvenes hablen acerca de Cristo para la edificación del Cuerpo. No tengo la intención de ser el único que ministra; al contrario, espero que el Señor levante a muchos otros que continúen llevando a cabo el único ministerio. Todos tenemos una parte en este ministerio, que es un solo ministerio con diferentes funciones, diferentes perspectivas y diferentes aspectos. Usted tiene su parte y yo tengo la mía. Cuando se conjugan todas estas funciones y aspectos, tenemos el ministerio del Cuerpo.
Algunos de los que abandonaron el recobro nos acusan de no haber aceptado su ministerio. Sin embargo, su ministerio era un ministerio que socavaba y perjudicaba el recobro del Señor. ¿Cómo podríamos aceptar los ministerios de aquellos que tenían la intención de socavar el recobro del Señor y echar por tierra los asuntos básicos de la vida, incluyendo la cruz? Digo esto no motivado por algún sentimiento personal, sino motivado por una preocupación por la verdad. En lo personal no tengo ningún sentimiento de enemistad contra estos hermanos; sin embargo, no puedo aceptar su “ministerio”, el cual derriba en lugar de edificar.
Debemos entender claramente la verdad en cuanto al ministerio, la situación del cristianismo actual y nuestra práctica. Nuestra práctica es conforme a la verdad revelada en el Nuevo Testamento. Nos alegra ver que diferentes hermanos compartan diversos aspectos y desde diferentes puntos de vista acerca de Cristo como vida con miras a la edificación de la iglesia en Sus riquezas. Reconozco que soy muy limitado. No obstante, por la misericordia del Señor, estoy haciendo lo que debo hacer. Ahora espero que otros ministren lo mismo desde diferentes perspectivas. De ninguna manera espero que otros me copien a mí y ciertamente no quiero estar rodeado de personas que a todo dicen amén. ¡Cuán ofensivo es decir que los hermanos son esta clase de personas! Les repito nuevamente que se necesita que muchos hermanos se levanten para ministrar acerca de Cristo para la edificación del Cuerpo. ¡Cuán maravilloso sería si muchos hicieran esto!
(Mensajes de la verdad, capítulo 4, por Witness Lee)