SOMOS PERFECCIONADOS
EN UNIDAD AL OBTENER MÁS ORO
En ningún otro pasaje de la Biblia se nos revela el Dios Triuno de una manera tan práctica como en el capítulo 17 de Juan. Los diferentes pronombres usados —Yo, Nosotros, Tú— indican que el Dios Triuno está relacionado con la unidad de los creyentes. Es en el Dios Triuno que somos perfeccionados en unidad. Ser perfeccionados implica obtener más oro. Sólo después que las tablas fueron debidamente recubiertas de oro, fueron perfeccionadas en unidad. Esto muestra que ser perfeccionados en unidad significa obtener más de Dios. Sin duda alguna, las enseñanzas acerca de la unidad por sí solas no pueden hacernos uno.
La unidad no es un asunto superficial. Para poder experimentarla, tenemos que sumergirnos profundamente en el Dios Triuno hasta ser plenamente revestidos de oro. Todos necesitamos obtener muchísimo más de Dios. No es suficiente poseer una delgada capa de Él. Si realmente somos iluminados con respecto a nuestra necesidad de ser revestidos de oro, nos arrepentiremos y diremos: “Señor, me arrepiento de estar cubierto de una capa tan delgada de oro. Aún no he sido debidamente revestido de oro. Lo que he experimentado de Ti no es más que una delgada capa de oro; ésta sólo sirve para que otros me admiren, pero no es suficiente para experimentar la verdadera unidad, para unirme a los demás creyentes. Cada vez que surge un pequeño problema, mi delgada capa de oro no basta para sostenerme y, como resultado, la unidad sufre daño. Señor, por causa de la unidad, revísteme de la cantidad de oro que necesito”.
Cuanto más seamos revestidos de oro, más unidad tendremos. Nada puede dañar la unidad que proviene de ser revestidos de una generosa cantidad de oro. Cuanto más Dios poseemos, más se fortalece nuestra unidad.
(Mensajes de la verdad, capítulo 9, por Witness Lee)